PEKÍN.- El primer ministro chino, Li Keqiang, advirtió esta semana que la economía enfrenta "severos desafíos" en el 2014,
luego de que débiles datos económicos alentaran especulaciones de que
el banco central flexibilizaría su política monetaria para impulsar el
vacilante crecimiento.
Li dio a entender que Pekín toleraría una desaceleración de la expansión económica este año pero que se procuraría promover reformas que busquen un crecimiento a largo plazo y sostenible.
El crecimiento de la inversión, las ventas minoristas y la producción
fabril cayeron a mínimos de varios años, apuntando a una marcada
desaceleración en los primeros dos meses del año.
Pero aunque reconoció estas dificultades, Li sugirió que Pekín no
dejaría que la situación se extienda demasiado. El Gobierno apunta a una
expansión del Producto Bruto Interno (PBI) de un 7,5% en el 2014, después de un crecimiento el año pasado de un 7,7%.
También sugirió que se permitirán otros incumplimientos en el pago de
deuda, después de que una empresa de equipos de energía solar en
Shanghái se declaró en mora ante un pago de intereses de 89 millones de
yuanes (14,6 millones de dólares).
El primer incumplimiento en el pago de un bono corporativo local en China,
sin embargo, fue considerado por los expertos como un hito que va a
imponer una mayor disciplina de mercado en la segunda mayor economía del
mundo, una ruptura con el pasado cuando los bonos disfrutaban de la
garantía implícita de que el Gobierno rescataría a las firmas para
asegurar la estabilidad.
"Somos reacios a ver moratorias de productos financieros, pero algunos casos son difíciles de evitar", agregó Li.
Por último, el primer ministro dijo que entre las prioridades este
año está llevar a cabo reformas fiscales y financieras, reforzando las
expectativas del mercado de que los esperados cambios para liberalizar
las tasas de depósitos bancarios y los esfuerzos por controlar la deuda
del Gobierno local podrían estar en la agenda.
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