MURCIA/PARÍS.- El embajador de China en España, Zhu Bangzao, ha hecho un repaso de las reformas económicas que emprenderá su
país en los próximos años en una coyuntura en la que el ritmo de crecimiento ya no será el
alto al que estan acostumbrados, y su previsión es "una velocidad
adecuada" de en torno al 7,5% del PIB y con una inflación por debajo del
3,5%.
"Pocos países del mundo pueden elaborar
estrategias a largo plazo y llevarlas a cabo como China", aseveró, y
remarcó el carácter integral de esas reformas en quince ámbitos,
incluido el ecológico, con 300 medidas y 55 tareas importantes.
La
ralentización de la economía china se debe, a su juicio, a causas
externas como la situación de los países desarrollados, por lo que en el
futuro no esperan un crecimiento vertiginoso como en los últimos años.
Habló
de lo que denominó "pérdida del dividendo demográfico", es decir, de
esa mano de obra barata que les caracterizó porque su coste ya no es tan
bajo como antes, excepto en las zonas del Centro y Oeste del país, y
remarcó que ahora sus obreros están más cualificados tras varios años de
desarrollo, con cifras elocuentes como los 7,2 millones de graduados
universitarios en 2014.
Subrayó la oportunidad que
supondrá para España el incremento cada vez mayor de exportaciones a ese
país, o sectores como el turístico, con 98 millones de viajes
turísticos al año que este año serán cien millones, posibilidad que,
según dijo, nuestro país debería explotar para atraer a esos turistas.
La
construcción de ciudades inteligentes es otra posibilidad de relación
bilateral entre ambos países, así como el interés chino por desarrollar
la "Ruta de la Seda del siglo XXI", teniendo en cuenta que España es una
importante puerta de entrada a Europa con un corredor mediterráneo
entre las redes de transporte trasnacionales.
Zhu Bangzao, ha dicho que sería necesario un acuerdo bilateral que
garantizase inversiones mutuas y que ofrezca garantías que su embajada
no puede dar a las decenas de empresarios de su país que se las piden
para lograr el visto bueno de la administración de divisas. Y reconoció que ambos países tienen voluntad de llegar a acuerdos de protección de
las inversiones mutuas, por lo que confió en un pronto acuerdo.
"Las garantías (a las grandes inversiones) no puede
ofrecerlas la embajada porque faltan por parte de España", aseguró
Bangzao, quién reconoció que su país invierte más en otros países de la
Unión Europea que en España porque, entre otras razonas, los empresarios
desconocen las garantías y necesitarían más detalles.
Tras
cinco años al frente de la embajada, comentó que en el caso de las
grandes empresas españolas el conocimiento es mayor, pero en España, que
el 95 por ciento son pymes, indicó que requieren de intermediarios para
entablar negociaciones.
Contratos por 18.000 millones de euros
"En el plano bilateral tenemos excelentes relaciones, aunque tenemos el deber de reequilibrar el comercio exterior entre nuestros dos países", declaró Hollande.
"Desde hace un año los resultados están ahí", estimó Hollande, quien citó la energía nuclear, la aeronáutica o nuevos sectores como el agroalimentario o la tecnología.
Entre los principales contratos firmados durante esta visita de Xi se halla el acuerdo entre el grupo automovilístico PSA Peugeot Citroën como "un gran acuerdo industrial y simbólico", explicó el mandatario francés.
El protocolo de acuerdo se firmó durante una ceremonia en El Elíseo en presencia de Xi y Hollande.
Dicho acuerdo prevé que el Estado y el fabricante chino desembolsen cada uno 800 millones de euros para tomar uno y otro el 14% del capital. Esto los colocará al mismo nivel que el accionista histórico, la familia Peugeot, tras un aumento del capital de 3.000 millones de euros.
Este acuerdo abre un nuevo capítulo en la historia de PSA, empresa de más de 200 años que lleva dos en dificultades, con una pérdida neta acumulada de 7.000 millones de euros para 2012 y 2013.
PSA espera que la ayuda de Dongfeng, con quien ya coopera en China, y del Estado francés le permita recuperarse reforzándose en el creciente mercado automóvil chino e invertir de nuevo en otros mercados.
Su objetivo es triplicar de aquí a 2020 el volumen de producción de DPCA, su empresa conjunta ya existente con Dongfeng, a 1,5 millones de vehículos anuales.
El apoyo financiero del Estado y de Dongfeng también debe permitir a PSA reforzar su posicionamiento en Europa, devolviéndole la capacidad de invertir.
Posteriormente, durante una declaración conjunta en el Elíseo, junto a su homólogo chino, Hollande declaró que "los cincuenta acuerdos firmados representan un valor de 18.000 millones de euros".
Entre esos contratos se encuentra el pedido de 70 aviones a Airbus que incluye 43 aparatos de medio recorrido A320 y 27 de largo recorrido A330. La compra de estos últimos había sido congelada por Pekín en represalias por el proyecto europeo de imponer tasas por las emisiones de CO2 de las aerolíneas extranjeras.
También se firmó un acuerdo para la fabricación conjunta de 1.000 helicópteros por parte de Airbus Helicopters, filial del grupo Airbus, y la china Avicopter, división de helicópteros del grupo AVIC.
"Este contrato refuerza la cooperación industrial referente al EC175/AC352, un helicóptero desarrollado conjuntamente por Airbus Helicopters y el grupo AVIC", explica el fabricante europeo, filial del grupo Airbus.
Al comenzar su visita a Francia en Lyon en la noche de este martes, Xi había estimado que la misma le permitirá trabajar para "planificar juntos el futuro, de tal manera que nuestras relaciones, con un nuevo punto de partida, registren progresos aún más importantes".
Contratos por 18.000 millones de euros
El presidente francés, Françoise Hollande,
se reunió en París con su homólogo
chino Xi Jinping, un encuentro marcado por la firma de contratos
comerciales por un valor de 18.000 millones de euros.
Entre esos contratos se encuentra el pedido de 70 aviones al
fabricante europeo Airbus, por más de 10.000 millones de dólares, (unos
7.000 millones de euros), o un acuerdo para la fabricación conjunta de
1.000 helicópteros por parte de Airbus Helicopters y la china Avicopter."En el plano bilateral tenemos excelentes relaciones, aunque tenemos el deber de reequilibrar el comercio exterior entre nuestros dos países", declaró Hollande.
"Desde hace un año los resultados están ahí", estimó Hollande, quien citó la energía nuclear, la aeronáutica o nuevos sectores como el agroalimentario o la tecnología.
Entre los principales contratos firmados durante esta visita de Xi se halla el acuerdo entre el grupo automovilístico PSA Peugeot Citroën como "un gran acuerdo industrial y simbólico", explicó el mandatario francés.
El protocolo de acuerdo se firmó durante una ceremonia en El Elíseo en presencia de Xi y Hollande.
Dicho acuerdo prevé que el Estado y el fabricante chino desembolsen cada uno 800 millones de euros para tomar uno y otro el 14% del capital. Esto los colocará al mismo nivel que el accionista histórico, la familia Peugeot, tras un aumento del capital de 3.000 millones de euros.
Este acuerdo abre un nuevo capítulo en la historia de PSA, empresa de más de 200 años que lleva dos en dificultades, con una pérdida neta acumulada de 7.000 millones de euros para 2012 y 2013.
PSA espera que la ayuda de Dongfeng, con quien ya coopera en China, y del Estado francés le permita recuperarse reforzándose en el creciente mercado automóvil chino e invertir de nuevo en otros mercados.
Su objetivo es triplicar de aquí a 2020 el volumen de producción de DPCA, su empresa conjunta ya existente con Dongfeng, a 1,5 millones de vehículos anuales.
El apoyo financiero del Estado y de Dongfeng también debe permitir a PSA reforzar su posicionamiento en Europa, devolviéndole la capacidad de invertir.
Posteriormente, durante una declaración conjunta en el Elíseo, junto a su homólogo chino, Hollande declaró que "los cincuenta acuerdos firmados representan un valor de 18.000 millones de euros".
Entre esos contratos se encuentra el pedido de 70 aviones a Airbus que incluye 43 aparatos de medio recorrido A320 y 27 de largo recorrido A330. La compra de estos últimos había sido congelada por Pekín en represalias por el proyecto europeo de imponer tasas por las emisiones de CO2 de las aerolíneas extranjeras.
También se firmó un acuerdo para la fabricación conjunta de 1.000 helicópteros por parte de Airbus Helicopters, filial del grupo Airbus, y la china Avicopter, división de helicópteros del grupo AVIC.
"Este contrato refuerza la cooperación industrial referente al EC175/AC352, un helicóptero desarrollado conjuntamente por Airbus Helicopters y el grupo AVIC", explica el fabricante europeo, filial del grupo Airbus.
Al comenzar su visita a Francia en Lyon en la noche de este martes, Xi había estimado que la misma le permitirá trabajar para "planificar juntos el futuro, de tal manera que nuestras relaciones, con un nuevo punto de partida, registren progresos aún más importantes".
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