BRASILIA.- La fuerte vinculación que algunos países latinoamericanos tienen con los Estados Unidos y otros con China
puede condicionar el crecimiento de sus economías a medio plazo
dependiendo del comportamiento de esos dos gigantes, según un informe
divulgado hoy.
En un estudio macroeconómico divulgado hoy durante su 55ª Asamblea
Anual en el balneario brasileño de Costa do Sauípe, el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) evaluó qué efectos tendría en las
economías de la región un mayor o menor crecimiento tanto de China como
de los Estados Unidos a corto y mediano plazo.
"México, Centroamérica y el Caribe podrían beneficiarse en un
escenario de mayor crecimiento en Estados Unidos y menor crecimiento en
China", señala el informe al considerar esta hipótesis.
Frente a esto, los países de América del Sur, que "están más
expuestos a un impacto negativo" en el caso de que se produjera "un
shock negativo en China", se beneficiarían menos de un alto crecimiento
en Estados Unidos, según estas proyecciones.
El estudio destaca que la desaceleración de las economías emergentes
ha sido uno de los "rasgos más visibles de la economía global en los
años recientes", y cita como ejemplos el de China, Brasil, México, India
o Sudáfrica, que "crecieron a un promedio de 6,5 % al año entre 2004 y
2008, pero su crecimiento esperado para los próximos cinco años es de
4,7 % al año".
Respecto a Estados Unidos, que empieza a dejar atrás la Gran Recesión
de 2008 hasta el punto de que ha empezado a retirar gradualmente la
medidas de estímulo, el informe del BID toma como base la proyección de
que el crecimiento "se acelere del 1,9 % del año pasado a 2,8 % en
2014".
Esa aceleración del crecimiento debe darse a medida que en el gigante
del norte desaparezcan las restricciones fiscales, mejore el mercado de
la vivienda así como el balance de los hogares, según el trabajo,
coordinado por el asesor jefe del Departamento de Investigación del BID,
Andrew Powell.
"Si el crecimiento de Estados Unidos alcanza el 4 % en 2015, y la
normalización de la política monetaria avanza suavemente, se calcula que
el crecimiento en la región aumentará al 6 % en 2015", reza el informe
macroeconómico.
Según las cifras oficiales más recientes, en 2013 la economía de
Estados Unidos tuvo un crecimiento del 1,9 %, después del 2,8 % del año
anterior, mientras que las previsiones de la Reserva Federal auguran
entre un 2,8 y un 3,2 % para 2014.
Pero si el crecimiento chino "disminuye a 5,3 % en 2015" -actualmente
se espera que el PIB chino aumente un 7,5 % este año y se desacelere al
7 % hacia 2016-, "es probable que el crecimiento regional caiga hasta
un 1,5 % ese mismo año", añade el informe.
Mencionando casos concretos, las dos economías mayores de
Latinoamérica, Brasil y México, tendrían efectos opuestos según la
conjugación de estas variables en el trabajo del BID.
México ganaría más por un mayor crecimiento en Estados Unidos y se
vería menos afectado por un impacto negativo en China, y a Brasil le
perjudicaría más una desaceleración del crecimiento chino.
El informe cita otros casos como los de Colombia, cuyas tasas de
crecimiento "son bastante sensibles a estos impactos, mientras que en El
Salvador el efecto es casi nulo", dice.
A pesar de que se espera que la región crezca más rápidamente en los
próximos dos años que en los tres años anteriores, las tasas proyectadas
por el BID para América Latina y el Caribe son del "un 3 % en 2014 y un
3,3 % en 2015, cercano al crecimiento potencial".
Ese crecimiento, sin embargo, está "muy por debajo de las tasas de
crecimiento alcanzadas antes de la Gran Recesión", que fueron del orden
del 4,9 % en 2003-2007, recuerda el organismo.
Asimismo, indica que unos crecimientos a ese ritmo "no permitirán a
la región abordar numerosas necesidades sociales aún no satisfechas" y
además son sustancialmente inferiores a las de otras regiones emergentes
del mundo, sobre todo el este asiático.
"El crecimiento en gran parte del mundo desarrollado sigue por debajo
del potencial; las economías emergentes siguen creciendo y (...) se
espera que el desempeño económico de América Latina y el Caribe vuelva a
la normalidad", concluye el informe.
El Banco Interamericano de Desarrollo concluye hoy en Costa do Sauípe
su 55ª Asamblea Anual, durante la que revisó el papel del sector
privado en el desarrollo de las economías latinoamericanas y las
acciones de este organismo en fomentar su crecimiento.
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