RIAD.- Aunque Arabia Saudí, el mayor exportador del mundo de petróleo,
suministra menos crudo a Estados Unidos que en el pasado, salvaguardar
este vínculo es importante para Washington.
Obama, en su primera visita al reino desde 2009, buscaba convencer al rey Abdulá de que sus temores de que Estados Unidos
está cada vez menos implicado en la región son infundados.
Barack
Obama y el rey de Arabia Saudita, Abdullah bin Abdelaziz, mantuvieron una reunión de dos horas cerca de Riad en la que acordaron “fortalecer la
relación en favor de ambos países en todos los ámbitos”.
Obama y Abdalá dialogaron sobre los esfuerzos
conjuntos, políticos y militares, para fortalecer a la oposición siria,
pero no hubo anuncios específicos sobre asistencia adicional.
Obama
llegó a Medio Oriente para tratar de reducir las tensiones con su
principal aliado en la región debido al acuerdo nuclear con Irán y al
manejo del conflicto sirio, por una supuesta falta de firmeza de Washington ante el conflicto.
Los mandatarios expresaron sus puntos en
común en “varias causas, entre ellas, la lucha contra el terrorismo”, se
informó. Además, Obama “escuchó el punto de vista del rey saudita sobre
Siria, Egipto, Irak y lo que se refiere al tema nuclear iraní” y el
acuerdo firmado en noviembre.
Obama quiso dejar claro al monarca que, pese al acuerdo nuclear con
Teherán, EE. UU. continúa preocupado por la actitud de Irán, incluido su
"apoyo" al régimen sirio y a Hizbulá, y sus "acciones
desestabilizadoras" en el Golfo.
El presidente de EE. UU., Barack Obama, ha cumplido en Arabia Saudí los principales objetivos que se había marcado al rebajar
las tensiones con uno de sus principales aliados en el Golfo.
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