LONDRES.- La recuperación de la economía española será más sólida
de lo previsto inicialmente por la agencia Standard & Poor's de
cara al año que viene, cuando la calificadora de riesgos espera que el
Producto Interior Bruto (PIB) de España crecerá un 1,4%, dos décimas por
encima de sus anteriores pronósticos, mientras que ha confirmado su
estimación de un crecimiento del 0,8% en 2014.
De este modo, la agencia prevé que la tasa de paro de España, que cerró el pasado ejercicio en el 26,4%, descenderá paulatinamente hasta el 25,7% este año y el 24,5% el próximo.
Asimismo,
la consolidación de la recuperación y la incipiente mejora del
desempleo impulsarán el consumo de las familias, que tras caer un 2,5%
en 2013, crecerá un 0,7% este año y un 1% en 2015, mientras que el
consumo público continuará registrando aportanciones negativas al PIB,
con caídas del -0,9% y del -0,2% respectivamente.
El pasado mes de noviembre, S&P revisó a 'estable' desde 'negativa'
la perspectiva del 'rating' de España ('BBB-') y no se pronunciará
sobre la deuda soberana española hasta el próximo 23 de mayo.
En
el caso del conjunto de la eurozona, S&P destaca que la recuperación
de la economía de la región está lentamente aumentando el ritmo, lo que
permitirá una expansión del 1% en 2014 y del 1,4% en 2015.
Por su parte, la inflación de la zona euro se situará en el 0,9% al cierre de 2014 y subirá hasta el 1,1% el próximo año, mientras que el desempleo se situará en el 12% en 2014 y apenas bajará una décima el próximo ejercicio.
Por su parte, la inflación de la zona euro se situará en el 0,9% al cierre de 2014 y subirá hasta el 1,1% el próximo año, mientras que el desempleo se situará en el 12% en 2014 y apenas bajará una décima el próximo ejercicio.
Entre las principales economías de la región del euro,
S&P augura que Alemania crecerá un 1,8% este año y un 2% en 2015,
mientras Francia registrará una expansión del 0,7% y del 1,4%,
respectivamente. En el caso de Italia, el PIB crecerá medio punto
porcentual este año y un punto porcentual el soguiente, mientras Países
Bajos lo hará un 0,8% y un 1,3%.
Por otro lado, la calificadora de riesgos considera que el Banco Central Europeo
(BCE) mantendrá los tipos de interés estables en el mínimo histórico
del 0,25% durante los dos próximos años, mientras que cualquier posible
medida de estímulo por parte de la institución no llegará al menos hasta
mediados de año, a la espera del desarrollo de los exámenes de la banca
de la zona euro.
"En nuestra opinión, es improbable que el BCE
introduzca cualquier medida antes de mediados de año como muy pronto,
porque pensamos que quiere completar la mayor parte que pueda del
análisis de la calidad de los activos de la banca (AQR) antes de dar el
siguiente paso en el proceso de unión bancaria con el respaldo de
medidas no convencionales agresivas que respalden el crecimiento",
explican los analistas de S&P.
Entre estas medidas
potenciales, la calificadora de riesgos señala la opción de no
esterilizar la liquidez suministrada a través de su programa SMP de
compra de bonos, que cuenta con el beneplácito del Bundesbank, así como
el lanzamiento de un plan de financiación a la banca a cambio de
concesión de préstamos a empresas, o llegar a comprar activos
directamente de las entidades.
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