lunes, 28 de abril de 2014

Investigadores europeos ensayan con éxito el primer combustible de queroseno 'solar'

BRUSELAS.- Investigadores europeos han demostrado con éxito el primer combustible de queroseno 'solar' producido a partir del agua y el dióxido de carbono (CO2) en el marco del proyecto de investigación SOLAR-JET financiado por la Unión Europea y todavía en fase experimental. 
 
Los investigadores han logrado demostrar por primera vez con éxito toda la cadena de producción del queroseno renovable utilizando luz concentrada simulando la luz solar como una fuente de energía de elevada temperatura.
La luz concentrada ha sido utilizada para transformar el dióxido de carbono y el agua en gas sintético --una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono-- en un reactor solar de alta temperatura con materiales basados en el óxido del metal desarrollados por ETH Zürich, gas sintético que posteriormente ha sido convertido en queroseno por la compañía Shell utilizando el proceso denominado 'Fischer-Tropsch', ya certificado y que puede ser empleado por vehículos y aviones existentes sin necesidad de modificar sus motores o infraestructura de combustible.
La producción de gas sintético a través de la radicación solar concentrada todavía está en una fase muy incipiente de desarrollo, su procesamiento para convertirlo en queroseno ya está siendo desarrollado a nivel mundial por compañías como Shell.
Aunque el proyecto todavía está en fase experimental, los resultados obtenidos abren la puerta a que cualquier combustible líquido de hidrocarburo se pueda producir a partir de la luz solar, el CO2 y el agua.
En la siguiente fase del proyecto de cuatro años, lanzado en junio de 2011 y que recibirá unos 2,2 millones de euros de ayudas europeas, las organizaciones de investigación y empresas que participan en el mismo -- ETH Zürich, Bauhaus Luftfahrt, DLR, Shell y ARTICC, como socio gestor-- esperan optimizar el reactor el reactor solar y evaluar si la tecnología funcionará a escala mayor y a precio competitivo.
"Esta tecnología significa que un día quizá podamos producir un combustible más limpio y abundante para los aviones, coches y otros modos de transporte. Esto podría aumentar enormemente la seguridad de la energía y convertir a uno de los principales gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global en un recurso útil", ha explicado la comisaria de Investigación, Márie Geoghegan-Quinn.
La búsqueda de fuentes de energía durables seguirá siendo una prioridad en el próximo programa de ayudas a la investigación europeo que cubrirá el periodo 2014 y 2020. La Comisión Europea ha propuesto destinar 732 millones de euros en los próximos dos años para promover energía competitiva baja en carbono, incluido la próxima generación de tecnologías para biocombustibles y combustibles alternativos durables.

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