PEKÍN.- China creó 3,44 millones de nuevos empleos urbanos durante el primer
trimestre del año, 20.000 más en comparación con el mismo periodo de
2013, según datos facilitados hoy por el Ministerio de Recursos Humanos y
Seguridad Social del gigante asiático.
En una rueda de prensa, el
portavoz del organismo, Li Zhong, especificó también que la tasa de
paro -siempre teniendo en cuenta solamente las regiones urbanas- se
mantuvo en el 4,08 por ciento.
Las autoridades se han marcado para
este año el objetivo de crear 10 millones de nuevos empleos en las
zonas urbanas, un objetivo por debajo de los registros que se
consiguieron en 2013 (12,66 millones de nuevos puestos de trabajo).
Por
zonas, el este de China acaparó casi la mitad de los nuevos empleos,
con un 45,1 por ciento, seguido del centro, con un 30,5 por ciento, y el
oeste (24,4 por ciento).
El Gobierno chino se ha fijado mantener la tasa de desempleo urbano por debajo del 5 por ciento en el quinquenio 2011-2015.
Los
principales retos del mercado laboral chino son, además de la masiva
llegada de campesinos de las zonas rurales (que aumentará a medida que
se relajan las limitaciones a esa emigración) y la pérdida de
competitividad de la industria nacional, mientras que aumentan los
costes por mano de obra y algunas empresas se deslocalizan a otros
países menos desarrollados.
Los líderes chinos han asegurado en
numerosas ocasiones que el índice de creación de empleo es una de las
máximas prioridades del Ejecutivo chino.
China está llevando a
cabo reformas pro-mercado para conseguir que su modelo económico dependa
menos de las exportaciones y la demanda externa y más del consumo
interno.
Estos cambios, aunque se implementan de forma muy
progresiva, han llevado a la segunda economía mundial a crecer a unas
tasas más bajas tras décadas de aumentos anuales de más de dos dígitos.
En
2013 el PIB del gigante asiático aumentó un 7,7 por ciento, una tasa
que se redujo hasta el 7,4 por ciento en el primer trimestre de 2014.
El
primer ministro del país, Li Keqiang, aseguró con respecto a tal
desaceleración que "el crecimiento económico tiene que asegurar el nivel
de empleo" y que "la tasa marcada es flexible y no estamos preocupados
por la cifra en sí".
El portavoz del Ministerio también anunció
hoy que durante el último año el fondo de Seguridad Social del país se
incrementó en un 18,8 por ciento hasta los 912.130 millones de yuanes
(148.130 millones de dólares, 105.450 millones de euros), un porcentaje
similar al aumento del gasto en este ámbito, que se situó en los 730.730
millones de yuanes (116.845 millones de dólares, 84.475 millones de
euros).
La Seguridad Social china se divide en cinco partes e
incluye los subsidios de jubilación, sanidad -aunque básico-, desempleo,
siniestralidad laboral y maternidad.
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