LA HABANA.- Cuba apuesta y promueve la inversión extranjera para recuperar las
capacidades de sus plantas y satisfacer los programas constructivos,
aseguró hoy Legna Duque, directora técnica del Grupo Industrial de la
Construcción.
Presente en la X Feria Internacional de la Construcción, ese colectivo
empresarial agrupa a las entidades que en este país fabrican áridos,
bloques, morteros, carpintería de madera y aluminio, piezas de mármol,
pisos, cerámicas y muebles sanitarios.
En opinión de la especialista, la participación de capital foráneo sería decisiva para la renovación de equipamientos y tecnologías, lo cual posibilitará multiplicar la producción hoy muy deprimida.
Precisó que actualmente los principales clientes a los que abastecen son las obras sociales, salud, vivienda, educación y turismo con elevadas demandas y muy limitada satisfacción.
Duque insistió en que contar con financiamiento externo no solo permitirá la modernización de la industria de materiales de construcción, sino también adquirir materias primas para ampliar la gama de productos y mejorar su calidad.
Ejemplificó que el grupo cuenta con un mercado doméstico con grandes pedidos para el programa de construcción y reparación de viviendas por esfuerzos propios de la población, que es capaz de asumir todo lo que se produzca, y es apenas garantizado en un 20 por ciento.
Insistió en que el problema fundamental de la industria es hoy su tecnología muy depauperada y obsoleta, que de ser renovada podría recuperar sus capacidades instaladas, incluso de las pequeñas instalaciones a nivel local.
En los dos últimos años Cuba otorgó un monto ascendente a 860 millones de pesos (860 millones de dólares según la tasa oficial) en subsidios a personas de bajo poder adquisitivo para la construcción y reparación de viviendas, esfuerzo que ha sufrido la insuficiente entrega de materiales de construcción en correspondencia con las demandas.
A esa cifras se suman 1.192 millones de pesos por concepto de créditos, financiamiento utilizado por los beneficiados para la adquisición de materiales de construcción, transportación y mano de obra.
Se trata de una solución paliativa a la difícil situación habitacional que presenta el país como parte de la actualización del modelo económico y social cubano, con un positivo impacto en la población por constituir una solución para elevar su calidad de vida.
Expectativas
La nueva Ley de la Inversión Extranjera cubana despierta expectativas en los inversionistas por los beneficios que ofrece a pesar de los obstáculos, entre ellos el bloqueo económico y financiero impuesto por Estados Unidos hace más de cinco décadas.
La directora general de Inversiones Extranjeras del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Deborah Rivas, afirmó hoy en conferencia de prensa que Cuba muestra grandes oportunidades para las inversiones por diversos motivos.
Entre ellos mencionó la estabilidad política y social, la disponibilidad de recursos humanos calificados, las garantías y la seguridad jurídica, entre otros aspectos.
Se trata de una legislación muy amplia, apuntó, que no limita la inversión en ningún sector, menos en salud, educación y en la defensa del país, excepto en su sistema empresarial.
Entre las ramas priorizadas para el comienzo de este nuevo sistema de inversión extranjera se encuentran la agrícola y forestal, las industrias alimentaria, de energía y minas, azucarera, electrónica, farmacéutica, la construcción, el turismo y el transporte.
Rivas agregó que el interés de la ley es atraer capital del exterior para dinamizar el desarrollo económico y social del país, así como lograr el crecimiento sostenido y próspero de la economía.
Apuntó que la normativa no distingue el origen del capital extranjero, por lo que no impide que los cubanos residentes en el exterior inviertan en la isla.
Lo que los limita a ellos, dijo, son los obstáculos impuestos por el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
Al respecto destacó que la administración del presidente Barack Obama se caracteriza por ser la que más multas ha impuesto a bancos y entidades por negociar con Cuba.
La nueva ley, dijo, entrará en vigor a fines de junio próximo, junto con sus normas complementarias.
Entre estas señaló el Reglamento, el cual facilita la tramitación de los proyectos con inversión extranjera pues incluye los procedimientos para la presentación, negociación, seguimiento y control de los negocios.
Además, establece la composición y funciones de la Comisión de Evaluación de Negocios con inversión extranjera, la que asesora al Gobierno en la toma de decisiones sobre este tema.
En todo este proceso, dijo Rivas, es esencial la capacitación de los empresarios e inversionistas nacionales para que puedan presentar proyectos viables, eficaces y de interés, capaces de atraer la entrada del capital extranjero.
En opinión de la especialista, la participación de capital foráneo sería decisiva para la renovación de equipamientos y tecnologías, lo cual posibilitará multiplicar la producción hoy muy deprimida.
Precisó que actualmente los principales clientes a los que abastecen son las obras sociales, salud, vivienda, educación y turismo con elevadas demandas y muy limitada satisfacción.
Duque insistió en que contar con financiamiento externo no solo permitirá la modernización de la industria de materiales de construcción, sino también adquirir materias primas para ampliar la gama de productos y mejorar su calidad.
Ejemplificó que el grupo cuenta con un mercado doméstico con grandes pedidos para el programa de construcción y reparación de viviendas por esfuerzos propios de la población, que es capaz de asumir todo lo que se produzca, y es apenas garantizado en un 20 por ciento.
Insistió en que el problema fundamental de la industria es hoy su tecnología muy depauperada y obsoleta, que de ser renovada podría recuperar sus capacidades instaladas, incluso de las pequeñas instalaciones a nivel local.
En los dos últimos años Cuba otorgó un monto ascendente a 860 millones de pesos (860 millones de dólares según la tasa oficial) en subsidios a personas de bajo poder adquisitivo para la construcción y reparación de viviendas, esfuerzo que ha sufrido la insuficiente entrega de materiales de construcción en correspondencia con las demandas.
A esa cifras se suman 1.192 millones de pesos por concepto de créditos, financiamiento utilizado por los beneficiados para la adquisición de materiales de construcción, transportación y mano de obra.
Se trata de una solución paliativa a la difícil situación habitacional que presenta el país como parte de la actualización del modelo económico y social cubano, con un positivo impacto en la población por constituir una solución para elevar su calidad de vida.
Expectativas
La nueva Ley de la Inversión Extranjera cubana despierta expectativas en los inversionistas por los beneficios que ofrece a pesar de los obstáculos, entre ellos el bloqueo económico y financiero impuesto por Estados Unidos hace más de cinco décadas.
La directora general de Inversiones Extranjeras del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Deborah Rivas, afirmó hoy en conferencia de prensa que Cuba muestra grandes oportunidades para las inversiones por diversos motivos.
Entre ellos mencionó la estabilidad política y social, la disponibilidad de recursos humanos calificados, las garantías y la seguridad jurídica, entre otros aspectos.
Se trata de una legislación muy amplia, apuntó, que no limita la inversión en ningún sector, menos en salud, educación y en la defensa del país, excepto en su sistema empresarial.
Entre las ramas priorizadas para el comienzo de este nuevo sistema de inversión extranjera se encuentran la agrícola y forestal, las industrias alimentaria, de energía y minas, azucarera, electrónica, farmacéutica, la construcción, el turismo y el transporte.
Rivas agregó que el interés de la ley es atraer capital del exterior para dinamizar el desarrollo económico y social del país, así como lograr el crecimiento sostenido y próspero de la economía.
Apuntó que la normativa no distingue el origen del capital extranjero, por lo que no impide que los cubanos residentes en el exterior inviertan en la isla.
Lo que los limita a ellos, dijo, son los obstáculos impuestos por el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
Al respecto destacó que la administración del presidente Barack Obama se caracteriza por ser la que más multas ha impuesto a bancos y entidades por negociar con Cuba.
La nueva ley, dijo, entrará en vigor a fines de junio próximo, junto con sus normas complementarias.
Entre estas señaló el Reglamento, el cual facilita la tramitación de los proyectos con inversión extranjera pues incluye los procedimientos para la presentación, negociación, seguimiento y control de los negocios.
Además, establece la composición y funciones de la Comisión de Evaluación de Negocios con inversión extranjera, la que asesora al Gobierno en la toma de decisiones sobre este tema.
En todo este proceso, dijo Rivas, es esencial la capacitación de los empresarios e inversionistas nacionales para que puedan presentar proyectos viables, eficaces y de interés, capaces de atraer la entrada del capital extranjero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario