PARÍS/BRUSELAS.- El ministro de Economía y Finanzas de Francia, Michel Sapin, anunció
hoy que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de este año será
de uno por ciento, una décima de punto arriba del pronóstico anterior.
Según el funcionario, es razonable pensar que se puede alcanzar el 1,7 en 2015 y llegar a los dos puntos un año después.
Estas proyecciones de crecimiento "están en línea con un cierto número de previsiones, entre ellas las del Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea", aseguró el ministro durante una visita a la ciudad de Lyon.
Los cálculos del Ejecutivo galo están basados en el supuesto éxito del programa anunciado por el primer ministro, Manuel Valls, quien pretende una disminución presupuestaria de 50.000 millones de euros entre 2015 y 2017, cuando finaliza el actual mandado presidencial.
Diversas voces, entre ellas un grupo de diputados del gubernamental Partido Socialista, advirtieron que ese proyecto tendrá un impacto negativo en las familias de ingresos medios y bajos, debido al descenso de las ayudas estatales y la congelación de sueldos y pensiones.
Mientras, el Observatorio Francés de Coyunturas Económicas señaló que la caída del gasto del Estado afectará el comercio, las inversiones públicas y el poder adquisitivo de los trabajadores, todo lo cual deprimirá, en lugar de estimular el crecimiento.
Mañana, Sapin presentará ante el Consejo de Ministros un proyecto detallado de las orientaciones macroeconómicas y presupuestarias de Francia para los próximos tres años.
Este expediente debe enviarse a Bruselas antes de finales de abril para su análisis y eventual aprobación.
La Comisión Europea celebró este martes el plan de Valls, así como la disposición de Francia de cumplir sus compromisos con el pacto de austeridad firmado en 2012, en particular la reducción del déficit público al tres por ciento del PIB en 2015.
Bruselas celebra el compromiso de Francia
La Comisión Europea ha celebrado este martes las medidas anunciadas por el primer ministro francés, Manuel Valls, para cumplir el objetivo marcado por la UE de reducir el déficit público por debajo del 3% en 2015, así como las reformas para disminuir la carga fiscal sobre las empresas por considerar que responden a las recomendaciones de Bruselas.
"Damos la bienvenida a algunas de las medidas anunciadas por el primer ministro, como la reducción de las cotizaciones sociales, en particular para los salarios más bajos. Esto va en la dirección de las recomendaciones del Consejo a Francia", ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O'Connor.
"También damos la bienvenida -ha proseguido el portavoz- al plan de reducir la carga fiscal sobre las empresas, lo que ayudará a mejorar la competitividad de las compañías francesas, algo esencial para la creación de empleo".
"En el plano presupuestario, celebramos el compromiso claro y renovado del Gobierno de cumplir los objetivos fijados por el Consejo", ha dicho O'Connor. No obstante, ha dejado claro que Bruselas todavía debe examinar "todos los detalles" del plan francés, que incluye una congelación de pensiones y sueldos de los funcionarios, antes de dar su veredicto final.
Francia, al igual que el resto de Estados miembros, tiene de plazo hasta finales de abril para remitir a Bruselas su plan de estabilidad y reformas actualizado. La Comisión publicará nuevas previsiones económicas a principios de mayo y sus recomendaciones de política económica a cada país el 2 de junio.
El Ejecutivo comunitario ha recordado también este martes a Alemania que "todos los Estados miembros deben dar pasos para alinear la edad de jubilación con la esperanza de vida". La recomendación de Bruselas contradice los planes del Gobierno de gran coalición de Angela Merkel, que se plantea rebajar la edad de jubilación a 63 años en determinados supuestos.
Estas proyecciones de crecimiento "están en línea con un cierto número de previsiones, entre ellas las del Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea", aseguró el ministro durante una visita a la ciudad de Lyon.
Los cálculos del Ejecutivo galo están basados en el supuesto éxito del programa anunciado por el primer ministro, Manuel Valls, quien pretende una disminución presupuestaria de 50.000 millones de euros entre 2015 y 2017, cuando finaliza el actual mandado presidencial.
Diversas voces, entre ellas un grupo de diputados del gubernamental Partido Socialista, advirtieron que ese proyecto tendrá un impacto negativo en las familias de ingresos medios y bajos, debido al descenso de las ayudas estatales y la congelación de sueldos y pensiones.
Mientras, el Observatorio Francés de Coyunturas Económicas señaló que la caída del gasto del Estado afectará el comercio, las inversiones públicas y el poder adquisitivo de los trabajadores, todo lo cual deprimirá, en lugar de estimular el crecimiento.
Mañana, Sapin presentará ante el Consejo de Ministros un proyecto detallado de las orientaciones macroeconómicas y presupuestarias de Francia para los próximos tres años.
Este expediente debe enviarse a Bruselas antes de finales de abril para su análisis y eventual aprobación.
La Comisión Europea celebró este martes el plan de Valls, así como la disposición de Francia de cumplir sus compromisos con el pacto de austeridad firmado en 2012, en particular la reducción del déficit público al tres por ciento del PIB en 2015.
Bruselas celebra el compromiso de Francia
La Comisión Europea ha celebrado este martes las medidas anunciadas por el primer ministro francés, Manuel Valls, para cumplir el objetivo marcado por la UE de reducir el déficit público por debajo del 3% en 2015, así como las reformas para disminuir la carga fiscal sobre las empresas por considerar que responden a las recomendaciones de Bruselas.
"Damos la bienvenida a algunas de las medidas anunciadas por el primer ministro, como la reducción de las cotizaciones sociales, en particular para los salarios más bajos. Esto va en la dirección de las recomendaciones del Consejo a Francia", ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O'Connor.
"También damos la bienvenida -ha proseguido el portavoz- al plan de reducir la carga fiscal sobre las empresas, lo que ayudará a mejorar la competitividad de las compañías francesas, algo esencial para la creación de empleo".
"En el plano presupuestario, celebramos el compromiso claro y renovado del Gobierno de cumplir los objetivos fijados por el Consejo", ha dicho O'Connor. No obstante, ha dejado claro que Bruselas todavía debe examinar "todos los detalles" del plan francés, que incluye una congelación de pensiones y sueldos de los funcionarios, antes de dar su veredicto final.
Francia, al igual que el resto de Estados miembros, tiene de plazo hasta finales de abril para remitir a Bruselas su plan de estabilidad y reformas actualizado. La Comisión publicará nuevas previsiones económicas a principios de mayo y sus recomendaciones de política económica a cada país el 2 de junio.
El Ejecutivo comunitario ha recordado también este martes a Alemania que "todos los Estados miembros deben dar pasos para alinear la edad de jubilación con la esperanza de vida". La recomendación de Bruselas contradice los planes del Gobierno de gran coalición de Angela Merkel, que se plantea rebajar la edad de jubilación a 63 años en determinados supuestos.
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