WASHINGTON.- El banco suizo Credit Suisse acordó pagar una multa de más
de 2.500 millones de dólares al gobierno estadounidense y declararse
culpable de ayudar a evadir impuestos y capitales a sabiendas, ha
informado el Departamento de Justicia.
El acuerdo se da tras largas negociaciones con el
Departamento de Justicia, la Reserva Federal y el Departamento de
Servicios Financieros del Estado de Nueva York. Esta es la primera vez
en casi dos décadas que un banco admite su culpabilidad en un caso penal
en Estados Unidos, algo que no se daba desde 1995, cuando el japonés
Daiwa Bank reconoció ser culpable de ocultar pérdidas a los reguladores.
Además, el monto de la multa es el más alto en un caso penal de impago de impuestos de la historia de Estados Unidos.
Credit Suisse creó cuentas secretas en el extranjero,
ocultó información a reguladores y "no siguió ni los pasos básicos que
requiere la ley" para que sus clientes más ricos no pagaran impuestos,
aseguró el secretario de Justicia, Eric Holder. "Esto debe mandar un
mensaje de que no vamos a tolerar estos comportamientos y se les
perseguirá de manera penal. No hay institución financiera,
independientemente de tamaño y ámbito internacional está por encima de
la ley", aseguró Holder.
El Gobierno estadounidense, la Reserva Federal y la Agencia
de Recaudación de Impuestos (IRS) del estado de Nueva York recibirán
las compensaciones millonarias en concepto de pago de multas y para
restituir el daño fiscal ocasionado.
El pago es mucho mayor que la multa de 780 millones de
dólares que el banco UBS acordó pagar en 2009 por ayudar a
estadounidenses a evadir el pago de impuestos. La multimillonaria multa a
Credit Suisse se suma a los 196 millones de dólares pagados por un caso
relacionado después de que la comisión del mercado de valores (SEC)
acusase al banco suizo de proveer servicios que no registraba ante los
reguladores.
Credit Suisse ayudaba a sus clientes más adinerados a
evadir el pago de impuestos en Estados Unidos y blanquear capitales y al
acuerdo del pago de esta última multa se da para evitar que la
investigación del gobierno estadounidense desembocase en una condena
penal, que afectaría profundamente a los negocios de la entidad, al no
poder operar en algunas áreas por tener antecedentes.
Una investigación del Senado estadounidense determinó en
febrero pasado que el gigante financiero Credit Suisse facilitó la
evasión de impuestos por valor miles de millones de dólares de sus
clientes estadounidenses a través de dudosas tácticas entre 2001 y 2008.
En 2006 Credit Suisse contaba con cerca de 22.000 cuentas bancarias de
clientes estadounidenses por valor de 13.500 millones de dólares, de las
que el 95 % no estaban registradas en la Internal Revenue Service
(IRS), institución encargada de la recaudación de impuestos en EE UU.
A comienzos de mes, el secretario de Justicia de Estados
Unidos, Eric Holder, rechazó que hubiera entidades financieras que estén
"por encima de la ley" por su dimensión, al señalar que su departamento
está trabajando en varias investigaciones que pueden desembocar en
cargos criminales. Pese a las peticiones de políticos suizos para que la
cúpula de poder en Credit Suisse dimita, el jefe ejecutivo, Brady
Dougan, y el presidente, Urs Rohner, se mantendrán en sus puestos de
responsabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario