SIDNEY.- El Gobierno de Australia presentó hoy un presupuesto para el año
fiscal 2014-15 que prevé drásticos recortes en el gasto público con los
que pretende reducir a casi la mitad su actual déficit el próximo año.
El
presupuesto, que entrará en vigor el 1 de julio, prevé reducir el
déficit de 49.900 millones de dólares australianos (46.601 millones de
dólares o 33.845 millones de euros) a unos 29.800 millones de dólares
australianos (27.830 millones de dólares o 20.212 millones de euros).
El
Gobierno prevé que la reducción alcance los 17.100 millones de dólares
australianos (15.969 millones de dólares o 11.598 millones de euros) en
el año fiscal de 2015-16, según anunció el Tesorero, Joe Hockey, al
presentar el presupuesto en el Parlamento de Camberra.
Según estas
cuentas, el Gobierno prevé alcanzar el equilibrio presupuestario en
2018-19 y crecer hasta obtener un superávit superior al 1 por ciento del
PIB en 2024-25.
Para lograrlo, el Ejecutivo del conservador Tony
Abbott prevé medidas drásticas como el recorte durante los próximos diez
años de unos 80.000 millones de dólares locales (74.712 millones de
dólares o 54.261 millones de euros) a la financiación de escuelas y
hospitales.
También pretende comenzar a modificar gradualmente la
edad de jubilación hasta fijarla en los 70 años en 2035, entre otras
medidas que afectarán las ayudas a los pensionistas, la asistencia
social a las familias y a los desempleados.
Los medidas también
incluyen una reducción de unos 16.500 puestos de trabajo en el sector
público y el recorte de la ayuda extranjera en unos 7.900 millones de
dólares australianos (7.377 millones de dólares o 5.358 millones de
euros).
El Gobierno calcula que la tasa de paro ronde el 6,25 por
ciento en los próximos dos años y que el crecimiento económico en
2014-15 sea del 2,5 por ciento y del 3 por ciento en 2015-16.
"Los
días de préstamo y gasto deben terminar (...) Con un crecimiento
económico menor y un paro de más de 700.000 personas no se podrá pagar
la deuda. Sin un cambio, el presupuesto jamás alcanzará superávit",
añadió el Tesorero.
El Gobierno prevé ahorrar unos 2.500 millones
de dólares australianos (2.334 millones de dólares o 1.695 millones de
euros) con su plan para detener la llegada de barcos con solicitantes de
asilo y el cierre de nueve centros de detención dentro de su
territorio.
Por otro lado, el presupuesto prevé destinar unos
11.600 millones de dólares australianos (10.833 millones de dólares o
7.867 millones de euros) para el desarrollo de carreteras e
infraestructuras con la intención de impulsar la creación de empleos.
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