ROMA.- Los países de América Latina crecerán este año un 2,7 por ciento como
promedio, según un informe difundido hoy aquí por la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (Cepal), en el marco de su XXXV periodo
de sesiones.
El Balance Económico Actualizado de América Latina y el Caribe 2013 de
la Cepal precisa que la tasa de crecimiento será ligeramente mayor a la
de 2013, cuando fue de 2,5 por ciento, aunque menor a la que se
proyectaba en diciembre pasado, de 3,2.
La caída de las expectativas fue atribuida por el organismo regional de Naciones Unidas a un contexto externo marcado aún por la incertidumbre y un alza menor al esperado de las economías más grandes de la región, Brasil y México, que lo harán en 2,3 y 3,0 por ciento, respectivamente.
El informe también menciona un descenso de uno por ciento en la proyección de aumento de Argentina, fijada esta vez en tres por ciento, y anota que ese país adoptó a comienzos de 2014 varias medidas con impacto contractivo para enfrentar desequilibrios surgidos en los últimos años.
Señala que "la compleja situación económica de Venezuela incidirá en una contracción de 0,5 por ciento de la actividad en esa nación".
El documento considera altamente heterogéneo el crecimiento de los países del área, pues Panamá, Bolivia, Perú, Ecuador, Nicaragua y República Dominicana tendrán en 2014 índices de cinco por ciento o más, mientras un número importante de países estarán de tres a cinco por ciento.
En cuanto al entorno internacional, el análisis anota un repunte en los índices de actividad de países desarrollados como Estados Unidos, Reino Unido, Surcorea, Alemania y otros de la zona del euro.
Asume además una actitud de cautela ante la situación de China, uno de los principales socios comerciales de la región, con una meta mínima de siete por ciento de crecimiento para 2014.
Prevé que se mantendrá limitada la demanda por productos básicos (commodities), especialmente mineros y alimenticios, que la región exporta, lo que, sumado a la apreciación de las monedas de los países desarrollados, haría bajar los precios moderadamente, afectando a las economías exportadoras, como las de América del Sur.
Otro pasaje del informe señala que el repunte de los países desarrollados favorecerá a las naciones del Caribe más especializadas en exportaciones de servicios, debido al mejor comportamiento del sector del turismo.
Tras considerar moderado el crecimiento económico regional, el estudio de la Cepal añade que no se traducirá en un repunte significativo de los niveles de empleo, lo que podría traducirse en un aumento de la tasa de desocupación.
La caída de las expectativas fue atribuida por el organismo regional de Naciones Unidas a un contexto externo marcado aún por la incertidumbre y un alza menor al esperado de las economías más grandes de la región, Brasil y México, que lo harán en 2,3 y 3,0 por ciento, respectivamente.
El informe también menciona un descenso de uno por ciento en la proyección de aumento de Argentina, fijada esta vez en tres por ciento, y anota que ese país adoptó a comienzos de 2014 varias medidas con impacto contractivo para enfrentar desequilibrios surgidos en los últimos años.
Señala que "la compleja situación económica de Venezuela incidirá en una contracción de 0,5 por ciento de la actividad en esa nación".
El documento considera altamente heterogéneo el crecimiento de los países del área, pues Panamá, Bolivia, Perú, Ecuador, Nicaragua y República Dominicana tendrán en 2014 índices de cinco por ciento o más, mientras un número importante de países estarán de tres a cinco por ciento.
En cuanto al entorno internacional, el análisis anota un repunte en los índices de actividad de países desarrollados como Estados Unidos, Reino Unido, Surcorea, Alemania y otros de la zona del euro.
Asume además una actitud de cautela ante la situación de China, uno de los principales socios comerciales de la región, con una meta mínima de siete por ciento de crecimiento para 2014.
Prevé que se mantendrá limitada la demanda por productos básicos (commodities), especialmente mineros y alimenticios, que la región exporta, lo que, sumado a la apreciación de las monedas de los países desarrollados, haría bajar los precios moderadamente, afectando a las economías exportadoras, como las de América del Sur.
Otro pasaje del informe señala que el repunte de los países desarrollados favorecerá a las naciones del Caribe más especializadas en exportaciones de servicios, debido al mejor comportamiento del sector del turismo.
Tras considerar moderado el crecimiento económico regional, el estudio de la Cepal añade que no se traducirá en un repunte significativo de los niveles de empleo, lo que podría traducirse en un aumento de la tasa de desocupación.
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