MADRID.- La confianza del consumidor vuelve a crecer en
España hasta los 61 puntos, lo que muestra que la opinión de los
españoles sobre la economía ha mejorado levemente y que los mensajes
sobre el fin de la crisis tienen ya un fiel reflejo en la percepción
ciudadana sobre la situación global del país, según el Índice Global de
Confianza del Consumidor relativo al primer trimestre de 2014, elaborado
por Nielsen en 60 países de todo el mundo, incluido España.
De hecho, a lo largo de los últimos doce meses, el índice de
confianza del consumidor elaborado por la consultora Nielsen arroja una
evolución positiva de 14 puntos.
No obstante, el nivel de confianza de los consumidores españoles
es muy inferior a la media europea que registra 75 puntos y se encuentra
muy alejado de países como Alemania (99) o Reino Unido (87).
El informe pone de manifiesto que la situación de la economía es
la principal preocupación para los españoles seguido del empleo. En este
sentido, según Nielsen, se perciben tímidas mejorías respecto a la
intensidad con la que estos problemas afectan a la mayoría de los
ciudadanos. Además, el precio de las facturas energéticas, la sanidad y
la educación completan las cinco inquietudes más importantes para la
ciudadanía.
Según se desprende del informe, aunque sea poco a poco y con pasos
cortos algo está cambiando en la mentalidad de los españoles respecto a
la crisis. De hecho, un 81% de los encuestados asegura que el país está
en recesión, cuatro puntos porcentuales menos que hace tres meses.
Este dato se acerca a la media europea en donde un 69% asegura que la economía se encuentra en esa situación.
Lo que no parece haber cambiado a positivo, sino más bien todo lo
contrario, es el tiempo que tardará la economía en abandonar la crisis,
ya que tan sólo un 10% de los españoles piensa que el país saldrá de
esta situación en los próximos 12 meses, tres puntos porcentuales menos
que en el anterior trimestre.
Otra cifra que no ha variado en los últimos tres meses es que el
77% de los consultados en España considera que los próximos doce meses
todavía serán malos para comprar, señal inequívoca de las expectativas
de consumo de la ciudadanía se mantienen y que su actitud de contención
en el gasto sigue muy presente.
Según el informe elaborado por Nielsen, un 67% de los españoles
prefieren renunciar al ocio fuera de casa y un 66% reducir las facturas
de gas y electricidad como principales medidas de ahorro.
Estas actitudes además, han calado en la ciudadanía ya que un 48%
de los encuestados asegura que mantendrá esa actitud de ahorro en los
costes energéticos una vez que haya concluido la crisis. En este sentido
un 31% declara que usará menos el coche y un 25% seguirá recortando el
ocio fuera de casa.
Una de las razones por las que la percepción general de los
españoles mejora tiene que ver con sus finanzas personales. Pese a que
los ratios de los ciudadanos españoles están todavía alejados de la
media europea, se observa una mejoría de cinco puntos porcentuales
respecto al anterior trimestre.
De esta manera un 66% de ciudadanos considera sus perspectivas
financieras para los próximos doce meses como malas o no muy buenas,
frente al 77% que se declaraba en la misma situación hace tres meses.
También avanza en cuatro puntos porcentuales las impresiones de
los españoles respecto al trabajo, ya que en el último trimestre de 2013
un 85% de los ciudadanos consideraba como mala o no muy buena su
situación laboral en el corto plazo, mientras que en el primer trimestre
de 2014, esa cifra bajó hasta el 81%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario