LONDRES/MADRID.- Las acciones europeas cerraron en baja el jueves
golpeadas por las bruscas caídas en las bolsas de Milán y Lisboa tras
datos que mostraron que las economías portuguesa e italiana se han
contraído.
El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró extraoficialmente con
una caída del 0,86 por ciento, a 1.356,67 puntos, retrocediendo desde el
máximo de 6 años a 1.372,81 que tocó el día anterior.
El referencial italiano FTSE MIB se derrumbó un 3,61 por ciento y el
portugués PSI-20 perdió un 2,65 por ciento, registrando los dos peores
rendimientos de la jornada entre los mercados bursátiles europeos.
Los datos el jueves mostraron que las economías portuguesa e
italiana se contrajeron en el primer trimestre del año, en abierto
contraste con Alemania, cuya economía creció.
El mercado español recibió un fuerte varapalo el
jueves por las novedades económicas y empresariales negativas a
ambos lados del Atlántico.
Los
inversores no cambiaron su sesgo vendedor, fomentado durante la sesión
por la mala acogida a ambos lados del mercado de varios datos económicos
y de empresas.
En concreto, el flojo PIB de la eurozona encendió las alertas sobre
la evolución del negocio de las empresas de la región este año, mientras
Wall Street abrió a la baja tras un descenso de los resultados de
Wal-Mart, a lo que se sumó posteriormente el dato más flojo de
producción de Estados Unidos en más de un año.
Pero si los mercados de renta variable mostraban una enorme
volatilidad, mayores fueron aún los movimientos en renta fija.
El diferencial de la deuda española frente a la alemana, que llevaba
días en su nivel más bajo desde agosto de 2010, subía unos 22 puntos
hasta los 171 puntos, mientras el rendimiento del bono a 10 años, que se
movía en sus mínimos históricos, pasó de 2,85 por ciento al 3,01 por
ciento. También en Grecia, Italia y Portugal se experimentaban repuntes
similares del rendimiento de los bonos públicos.
Aunque se espera que el BCE baje más aún los tipos de interés e
introduzca medidas para facilitar la liquidez a las empresas medianas y
pequeñas, el mercado teme que no haya un paquete contundente para
enderezar la situación.
Los malos datos de la economía, la debilidad de la inflación y la
expectativa de que el BCE baje los tipos de interés, arrastraban el
euro, que tocaba mínimos de hace 11 semanas.
Tras haber subido hasta su nivel más alto en tres años -10.665
puntos- en el primer tramo de la jornada, el Ibex-35 se dejó un 2,35 por
ciento a 10.365 puntos, en una jornada de mayor volatilidad que lo
habitual dado el menor volumen de actividad por el festivo en Madrid.
Por su parte, el índice de principales valores europeos FTSEurofirst
300 cayó un 0,86 por ciento. En lo que va de año este índice ha tenido
una evolución (+3,95 por ciento) más moderada que el Ibex (+7,03 por
ciento).
Entre los grandes del mercado español, los bancos eran una vez más
el timón del mercado.
La inmensa mayoría del índice selectivo tuvo pérdidas.
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