miércoles, 14 de mayo de 2014

El BCE prepara un paquete de recortes de tipos y otras medidas


FRANCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) está preparando un paquete de opciones de política monetaria para su reunión de junio, incluyendo recortes en todos sus tipos de interés y medidas destinadas a incrementar el crédito a PYMEs.

Cinco personas conocedoras de las medidas que se están preparando detallaron planes que contemplan un recorte de los tipos, incluido el tipo de interés de depósitos, que será negativo por primera vez.
El paquete ofrece estímulos para la economía de la eurozona pero no llega a tener la entidad de un programa masivo de expansión cuantitativa -una herramienta no convencional para incrementar la oferta de dinero en circulación con la impresión de dinero-.
Un recorte de los tipos de interés es "más o menos seguro", dijo una de las cinco fuentes, que habló con Reuters bajo la condición de anonimato.
Una segunda fuente expresó la misma idea, añadiendo que "será el primer gran banco central que tiene un tipo de depósitos negativo. Eso movería el tipo de cambio".
El miembro del Consejo Ejecutivo del BCE Peter Praet también dijo al semanario alemán Die Zeit que el banco recortaría sus tipos de depósitos para ponerlos en negativo como parte de un paquete de medidas que también incluiría subastas LTRO (financiación ultrabarata a largo plazo) para aumentar la liquidez de los bancos en la eurozona y, por consiguiente, los préstamos.
Las primeras dos fuentes hablaron de un recorte de tipos de 10 a 20 puntos básicos, posiblemente en los tres tipos de interés del BCE. El tipo principal de refinanciación está actualmente en el 0,25 por ciento, el nivel más bajo de su historia.
Ambas fuentes esperan que esta decisión baje el tipo de cambio del euro, pero indicaron que el BCE no había hecho cálculos sobre cuál sería el descenso y que no había objetivo en este sentido.
El BCE no quiso hacer comentarios sobre estos planes.
Tras la última reunión del Consejo de Gobierno del BCE la semana pasada, su presidente, Mario Draghi, dijo que se sentía "cómodo actuando en la próxima ocasión" - la reunión del 5 de junio - pero que quería comprobar las nuevas proyecciones económicas de los técnicos del organismo antes de tomar decisiones.

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