ATENAS.- El partido de extrema izquierda griego
Syriza, contrario al rescate financiero del país, ha ganado las
elecciones europeas por un margen de casi cuatro puntos más que la
formación Nueva Democracia del primer ministro Antonis Samaras, según
mostraron el domingo las proyecciones oficiales.
Syriza se hizo con un 26,7 por ciento de los sufragios, por
delante del 22,8 por ciento que se llevaron los conservadores de Nueva
Democracia, según los datos del Ministerio del Interior, que tienen un margen de error de un punto porcentual.
La alianza Olive del partido socialista cogobernante PASOK se aseguró un 8,1 por ciento, mientras que los ultraderechistas de Amanecer Dorado lograron un 9,3 por ciento de los votos.
Las elecciones europeas suponen la primera gran prueba electoral para Samaras desde que llegó al poder hace dos años y se han convertido en un referéndum de facto para su frágil coalición de derecha e izquierda, que cuenta con una mayoría de dos escaños en el Parlamento.
Al contrario en regionales y locales
El partido conservador Nueva Democracia (ND), del primer ministro heleno Andonis Samarás, logró imponerse hoy en la segunda vuelta de las elecciones regionales celebradas en Grecia, aunque sufrió una sonora derrota en las regiones más pobladas y en las grandes ciudades, donde los candidatos de la izquierda, el centroizquierda e independientes triunfaron.
En juego estaba la elección de los alcaldes de 211 municipios (en otros 114 los candidatos vencieron en la primera vuelta al obtener más del 50 % de los votos) y los presidentes de 12 de las 13 regiones de Grecia, puesto que en Epiro se declaró vencedor el candidato conservador de ND ya el pasado domingo.
Los conservadores se hicieron con el poder en 7 de las 13 regiones de Grecia (hasta ahora gobernaban en cinco); mientras que los candidatos independientes apoyados por su socio de Gobierno, el partido socialdemócrata Pasok, sólo consiguieron renovar su mandato en 2 de las 8 regiones en las que mandaba.
En la región capitalina de Ática, donde habita el 40 % de la población griega, la lucha por el Gobierno regional era muy ajustada y con el 37 % escrutado, vencía Rena Duru, candidata del principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza, frente al actual presidente, el socialdemócrata Yannis Sgurós, aunque sólo por el 0,7 %.
Syriza, en cambio, se impuso en la región de las Islas Jónicas con contundencia frente al candidato conservador (60 % - 40 %)
En la segunda región en importancia, Macedonia Central, Nueva Democracia también salió perdedora al enfrentarse a un disidente de la formación conservadora, Apóstolos Tzitzikostas, que barrió en la segunda vuelta logrando el 70 % de los votos.
En cambio, el partido de Samarás sufrió un duro golpe a nivel local, ya que no consiguió la alcaldía de ninguna de las grandes ciudades de Grecia.
En Atenas, el actual alcalde, Yorgos Kaminis, apoyado por el centroizquierda, se impuso en una disputada segunda vuelta al candidato de Syriza, Gavriil Sakellaridis, quien reconoció su derrota antes del término del recuento.
En Salónica, el también alcalde Yannis Butaris, un independiente de centroizquierda, venció cómodamente al candidato de ND (58% - 42%).
"Los electores han votado para que Salónica siga siendo una ciudad abierta y ajena a las discriminaciones", afirmó en su discurso triunfal el popular primer edil de Salónica, que en su legislatura en el cargo se ha enfrentado a la poderosa Iglesia griega y a los neonazis de Amanecer Dorado.
En la importante ciudad portuaria de El Pireo, ND fracasó igualmente pues su candidato y hasta ahora alcalde no logró vencer a un independiente, el vicepresidente del club de fútbol Olympiacos, Yannis Moralis, apoyado por los armadores y la Iglesia.
En Patras se impuso el candidato del ortodoxo Partido Comunista de Grecia (KKE), que apuesta por la salida de la Unión Europea y de la OTAN, frente a un independiente de derecha al que apoyaba ND.
En Larissa, otra de las ciudades grandes de Grecia, el candidato de Syriza venció a un candidato derechista escindido del partido de Samarás.
En un discurso desde la sede de su partido, Samarás prefirió incidir en la poca implantación de Syriza en las locales y regionales que en los resultados de la propia Nueva Democracia.
"Syriza ha fracasado prácticamente en todos los lugares de Grecia. Sólo ha logrado dos de las 13 regiones y sólo unas pocas de las 52 capitales (provinciales)", afirmó el primer ministro.
En cambio, el líder de Syriza, Alexis Tsipras, declinó centrarse en la poca cantidad de alcaldías y regiones conseguidas para subrayar la importancia del pasado dado por una formación que en las pasadas elecciones locales y regionales no había logrado un sólo Ayuntamiento y apenas superó el 4 % de los votos.
El líder de la oposición griega, crecido además por su victoria en las paralelas elecciones europeas, subrayó que su partido venció "en varios de los grandes municipios" y en la región de Ática, "la más poblada del país".
La alianza Olive del partido socialista cogobernante PASOK se aseguró un 8,1 por ciento, mientras que los ultraderechistas de Amanecer Dorado lograron un 9,3 por ciento de los votos.
Las elecciones europeas suponen la primera gran prueba electoral para Samaras desde que llegó al poder hace dos años y se han convertido en un referéndum de facto para su frágil coalición de derecha e izquierda, que cuenta con una mayoría de dos escaños en el Parlamento.
Al contrario en regionales y locales
El partido conservador Nueva Democracia (ND), del primer ministro heleno Andonis Samarás, logró imponerse hoy en la segunda vuelta de las elecciones regionales celebradas en Grecia, aunque sufrió una sonora derrota en las regiones más pobladas y en las grandes ciudades, donde los candidatos de la izquierda, el centroizquierda e independientes triunfaron.
En juego estaba la elección de los alcaldes de 211 municipios (en otros 114 los candidatos vencieron en la primera vuelta al obtener más del 50 % de los votos) y los presidentes de 12 de las 13 regiones de Grecia, puesto que en Epiro se declaró vencedor el candidato conservador de ND ya el pasado domingo.
Los conservadores se hicieron con el poder en 7 de las 13 regiones de Grecia (hasta ahora gobernaban en cinco); mientras que los candidatos independientes apoyados por su socio de Gobierno, el partido socialdemócrata Pasok, sólo consiguieron renovar su mandato en 2 de las 8 regiones en las que mandaba.
En la región capitalina de Ática, donde habita el 40 % de la población griega, la lucha por el Gobierno regional era muy ajustada y con el 37 % escrutado, vencía Rena Duru, candidata del principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza, frente al actual presidente, el socialdemócrata Yannis Sgurós, aunque sólo por el 0,7 %.
Syriza, en cambio, se impuso en la región de las Islas Jónicas con contundencia frente al candidato conservador (60 % - 40 %)
En la segunda región en importancia, Macedonia Central, Nueva Democracia también salió perdedora al enfrentarse a un disidente de la formación conservadora, Apóstolos Tzitzikostas, que barrió en la segunda vuelta logrando el 70 % de los votos.
En cambio, el partido de Samarás sufrió un duro golpe a nivel local, ya que no consiguió la alcaldía de ninguna de las grandes ciudades de Grecia.
En Atenas, el actual alcalde, Yorgos Kaminis, apoyado por el centroizquierda, se impuso en una disputada segunda vuelta al candidato de Syriza, Gavriil Sakellaridis, quien reconoció su derrota antes del término del recuento.
En Salónica, el también alcalde Yannis Butaris, un independiente de centroizquierda, venció cómodamente al candidato de ND (58% - 42%).
"Los electores han votado para que Salónica siga siendo una ciudad abierta y ajena a las discriminaciones", afirmó en su discurso triunfal el popular primer edil de Salónica, que en su legislatura en el cargo se ha enfrentado a la poderosa Iglesia griega y a los neonazis de Amanecer Dorado.
En la importante ciudad portuaria de El Pireo, ND fracasó igualmente pues su candidato y hasta ahora alcalde no logró vencer a un independiente, el vicepresidente del club de fútbol Olympiacos, Yannis Moralis, apoyado por los armadores y la Iglesia.
En Patras se impuso el candidato del ortodoxo Partido Comunista de Grecia (KKE), que apuesta por la salida de la Unión Europea y de la OTAN, frente a un independiente de derecha al que apoyaba ND.
En Larissa, otra de las ciudades grandes de Grecia, el candidato de Syriza venció a un candidato derechista escindido del partido de Samarás.
En un discurso desde la sede de su partido, Samarás prefirió incidir en la poca implantación de Syriza en las locales y regionales que en los resultados de la propia Nueva Democracia.
"Syriza ha fracasado prácticamente en todos los lugares de Grecia. Sólo ha logrado dos de las 13 regiones y sólo unas pocas de las 52 capitales (provinciales)", afirmó el primer ministro.
En cambio, el líder de Syriza, Alexis Tsipras, declinó centrarse en la poca cantidad de alcaldías y regiones conseguidas para subrayar la importancia del pasado dado por una formación que en las pasadas elecciones locales y regionales no había logrado un sólo Ayuntamiento y apenas superó el 4 % de los votos.
El líder de la oposición griega, crecido además por su victoria en las paralelas elecciones europeas, subrayó que su partido venció "en varios de los grandes municipios" y en la región de Ática, "la más poblada del país".
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