MADRID.- España podría aportar a Europa hasta el 12% del gas que actualmente
procede de Rusia, y convertirse de esa manera "en parte de la solución
para la crisis de seguridad de suministro que tiene en la actualidad" el
continente, según ha explicado el presidente de la Asociación Española
del Gas (Sedigas), Antonio Peris.
Sin embargo, todo depende de que se
construya la tercera interconexión gasística entre España y Francia a
través de Cataluña, proyecto conocido como Midcat.
Esta infraestructura permitiría trasvasar hacia el continente hasta
15 bcm (15.000 millones de metros cúbicos) de gas, frente a los sólo 5,4
bcm que en la actualidad pueden circular a través de los tubos que
pasan por Biriatou (en la frontera con Irún) y Larrau (Pirineo navarro).
El año que viene entrará en funcionamiento la ampliación del gasoducto
que cruza por Irún, de forma que se alcanzarán los 7,1 bcn. Sin embargo,
el Midcat, pese a ser incluido en la lista de proyectos prioritarios de
la Comisión Europia, "difícilmente estaría antes de cuatro o cinco
años", sostiene Peris.
El presidente de Sedigas apunta que Europa "es consciente de que se
enfrenta a un problema de seguridad de suministro", como evidencia la
crisis entre Rusia y Ucrania, país este último por el que pasa un tercio
del gas ruso que se exporta a Europa. En su opinión, "España está entre
las distintas soluciones a este problema", por su posición estratégica y
el hecho de ser "un país de la Unión Europea, políticamente estable, y
con capacidad de recibir gas de cualquier origen".
En la actualidad el sistema gasista español tiene una capacidad de
recepción de 21,5 bcm procedentes de Argelia -a través de los gasoductos
Medgaz y Tarifa- y de 60,12 bcm procedentes de las seis plantas de
regasificación que se encuentran activas, donde se transforma el Gas
Natural Licuado (GNL).
España cuenta con el 36,5% de la capacidad de regasificación de
Europa, lo que le permite recibir la materia de 11 orígenes distintos.
Además, está conectado con otros países a través de 6 conexiones
internacionales: con Argelia, Portugal y Francia (dos cada una). Sin
embargo, destaca Sedigas, "algunos países de Europa se encuentran aún
muy cautivos del gas procedente de Rusia, que equivale al 27% del
consumo total de Europa". Una situación "que llega al extremo" en países
como Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania y Eslovaquia, que dependen
en un 100% del gas ruso. En el caso de Hungría o Bulgaria, la
dependencia alcanza el 90%.
El 51% del gas que llega a España a través de un solo país (Argelia),
aunque la proporción del combustible consumido -hay una parte que se
exporta- no supera el tope legal del 50%. Peris descarta "problemas
futuros" con el suministro procedente de Argelia, país enclavado en un
área geográfica expuesta a una gran inestabilidad política. "En los
últimos cuarenta años nunca ha habido problemas de suministro con
Argelia, a pesar de que ha pasado por momentos mucho más complicados que
los de ahora. Es de los proveedores más fiables", recalca Peris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario