BRUSELAS.- Las escasas esperanzas británicas de
obtener el apoyo de Italia para evitar que Jean-Claude Juncker sea el
próximo presidente de la Comisión Europea se desmoronaron el miércoles
cuando Alemania ofreció a Roma una interpretación más generosa de las
normas presupuestarias de la Unión Europea.
El reconocimiento de la canciller alemana, Angela Merkel, de
que la reducción del déficit debería tener flexibilidad para promover el
crecimiento fue un gesto para el primer ministro italiano, Matteo
Renzi, para asegurarse de que respalde la candidatura de Juncker en una
cumbre que se celebra el viernes.
"El Gobierno alemán acepta que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento ofrece unas excelentes condiciones para (promover el crecimiento y la competitividad), con claras protecciones y límites por un lado, y por otros muchos instrumentos que permiten flexibilidad", dijo Merkel a la cámara baja del Parlamento.
"Debemos usar ambos han sido usados en el pasado", dijo.
La cumbre comienza el jueves con una solemne conmemoración en Ypres, Bélgica, por el estallido, hace un siglo, de la Primera Guerra Mundial en la que murieron millones de europeos. A eso le seguirá una cena de trabajo sobre la agenda a largo plazo de la UE antes de la disputada decisión sobre la presidencia de la Comisión el viernes.
La evolución de la política económica y el probable nombramiento de Juncker son lo más destacado de un nuevo equilibrio político en Europa que va a dar forma a las instituciones de la UE los próximos cinco años, con el riesgo de que Reino Unido quede a la deriva.
El primer ministro británico, David Cameron, renovó su promesa de luchar hasta el final contra la candidatura de Juncker, pero parece que será ampliamente derrotado en una cumbre sin precedentes que él mismo pidió para votar sobre el cargo.
Los líderes de Suecia y Holanda, que inicialmente compartían las reservas de Cameron, anunciaron que no bloquearían a Juncker y un alto cargo alemán vaticinó "una mayoría muy grande" a favor de su nombramiento.
El acercamiento entre Italia y Alemania allana el camino a una gran coalición a nivel europeo al estilo alemán entre centroizquierda y centroderecha, estando Renzi, el joven reformista, al frente junto a Merkel.
Renzi, cuyo partido de centroizquierda ganó las elecciones europeas en su país, ve impulsado su perfil europeo y ha hecho de la flexibilidad presupuestaria un asunto central mientras busca acicates para su estancada economía.
Sandro Gozi, subsecretario italiano de Asuntos de la UE, aceptó que no se debía alterar el pacto de estabilidad de 2005, sino sólo aplicar más flexibilidad a favor de las inversiones y de permitir a los países que implementen reformas hacia el crecimiento con más tiempo para cumplir con los objetivos de déficit.
"Nadie está pidiendo revisar el pacto, sino usar sus normas hasta el máximo", dijo al diario Repubblica.
En una advertencia para calmar a los más rigurosos en Alemania con los asuntos presupuestarios, el grupo parlamentarios de Merkel dijo que Renzi quería desviarse del camino de la estabilidad, pero Berlín no permitiría "trucos sucios" que pongan a Europa en un "camino cómodo pero fatal de deuda".
Italia asume la presidencia rotatoria semestral de la UE durante seis meses, decidida a revitalizar la unión y cambiar su funcionamiento. En un discurso al Parlamento el martes, Renzi, de 39 años, dijo que estaba cabreado con que la UE actúe como una "vieja tía irritante".
Preguntado sobre quiénes son sus aliados naturales para reformar la maquinaria de la UE, un diplomático italiano dijo que Francia, Reino Unido y Alemania tienen motivos para compartir la visión de Renzi y le han dado de un modo u otro su apoyo.
Cameron se ha embarcado en una campaña contra Juncker, de 59 años, describiéndolo como un federalista de la vieja escuela que no tiene ni energía ni capacidad para traer nueva vida a la UE.
También se ha opuesto al principio de que el Parlamento Europeo decida su elección. Juncker fue el candidato líder de centroderecha que ganó las elecciones europeas.
El ministro británico para Europa, David Lidington, dijo que elegir al presidente de la Comisión de entre los principales candidatos ponía en riesgo hacer del Ejecutivo de la UE una "criatura del Parlamento Europeo".
Pero Juncker, que fue primer ministro de Luxemburgo 19 años y ha estado en el centro de decisión de la UE desde comienzos de la década de 1990, tiene el firme respaldo de Merkel y la mayoría de los principales líderes de la UE.
Normalmente los líderes de la UE toman decisiones por consenso, pero como Cameron se mantiene firme y pide una votación, parece cada vez más probable un enfrentamiento.
Un embajador en la UE dijo que Cameron probablemente perdería por 26 votos a 2.
Sería la segunda vez que Reino Unido se queda al margen de un asunto crítico en la UE en los últimos tres años, siendo uno de los dos únicos países que vetaron nuevas normas fiscales para la zona euro a finales de 2011.
El enfrentamiento ha dañado seriamente la reputación de Reino Unido después de 41 años como miembro de la UE, dijo un alto cargo de la coalición de Cameron, pero de momento ha funcionado con los votantes británicos.
Un sondeo de Populus para el Financial Times mostró que el 49 por ciento de piensa que Cameron era firme, mientras que un 22 por ciento lo percibía como débil.
"El Gobierno alemán acepta que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento ofrece unas excelentes condiciones para (promover el crecimiento y la competitividad), con claras protecciones y límites por un lado, y por otros muchos instrumentos que permiten flexibilidad", dijo Merkel a la cámara baja del Parlamento.
"Debemos usar ambos han sido usados en el pasado", dijo.
La cumbre comienza el jueves con una solemne conmemoración en Ypres, Bélgica, por el estallido, hace un siglo, de la Primera Guerra Mundial en la que murieron millones de europeos. A eso le seguirá una cena de trabajo sobre la agenda a largo plazo de la UE antes de la disputada decisión sobre la presidencia de la Comisión el viernes.
La evolución de la política económica y el probable nombramiento de Juncker son lo más destacado de un nuevo equilibrio político en Europa que va a dar forma a las instituciones de la UE los próximos cinco años, con el riesgo de que Reino Unido quede a la deriva.
El primer ministro británico, David Cameron, renovó su promesa de luchar hasta el final contra la candidatura de Juncker, pero parece que será ampliamente derrotado en una cumbre sin precedentes que él mismo pidió para votar sobre el cargo.
Los líderes de Suecia y Holanda, que inicialmente compartían las reservas de Cameron, anunciaron que no bloquearían a Juncker y un alto cargo alemán vaticinó "una mayoría muy grande" a favor de su nombramiento.
El acercamiento entre Italia y Alemania allana el camino a una gran coalición a nivel europeo al estilo alemán entre centroizquierda y centroderecha, estando Renzi, el joven reformista, al frente junto a Merkel.
Renzi, cuyo partido de centroizquierda ganó las elecciones europeas en su país, ve impulsado su perfil europeo y ha hecho de la flexibilidad presupuestaria un asunto central mientras busca acicates para su estancada economía.
Sandro Gozi, subsecretario italiano de Asuntos de la UE, aceptó que no se debía alterar el pacto de estabilidad de 2005, sino sólo aplicar más flexibilidad a favor de las inversiones y de permitir a los países que implementen reformas hacia el crecimiento con más tiempo para cumplir con los objetivos de déficit.
"Nadie está pidiendo revisar el pacto, sino usar sus normas hasta el máximo", dijo al diario Repubblica.
En una advertencia para calmar a los más rigurosos en Alemania con los asuntos presupuestarios, el grupo parlamentarios de Merkel dijo que Renzi quería desviarse del camino de la estabilidad, pero Berlín no permitiría "trucos sucios" que pongan a Europa en un "camino cómodo pero fatal de deuda".
Italia asume la presidencia rotatoria semestral de la UE durante seis meses, decidida a revitalizar la unión y cambiar su funcionamiento. En un discurso al Parlamento el martes, Renzi, de 39 años, dijo que estaba cabreado con que la UE actúe como una "vieja tía irritante".
Preguntado sobre quiénes son sus aliados naturales para reformar la maquinaria de la UE, un diplomático italiano dijo que Francia, Reino Unido y Alemania tienen motivos para compartir la visión de Renzi y le han dado de un modo u otro su apoyo.
Cameron se ha embarcado en una campaña contra Juncker, de 59 años, describiéndolo como un federalista de la vieja escuela que no tiene ni energía ni capacidad para traer nueva vida a la UE.
También se ha opuesto al principio de que el Parlamento Europeo decida su elección. Juncker fue el candidato líder de centroderecha que ganó las elecciones europeas.
El ministro británico para Europa, David Lidington, dijo que elegir al presidente de la Comisión de entre los principales candidatos ponía en riesgo hacer del Ejecutivo de la UE una "criatura del Parlamento Europeo".
Pero Juncker, que fue primer ministro de Luxemburgo 19 años y ha estado en el centro de decisión de la UE desde comienzos de la década de 1990, tiene el firme respaldo de Merkel y la mayoría de los principales líderes de la UE.
Normalmente los líderes de la UE toman decisiones por consenso, pero como Cameron se mantiene firme y pide una votación, parece cada vez más probable un enfrentamiento.
Un embajador en la UE dijo que Cameron probablemente perdería por 26 votos a 2.
Sería la segunda vez que Reino Unido se queda al margen de un asunto crítico en la UE en los últimos tres años, siendo uno de los dos únicos países que vetaron nuevas normas fiscales para la zona euro a finales de 2011.
El enfrentamiento ha dañado seriamente la reputación de Reino Unido después de 41 años como miembro de la UE, dijo un alto cargo de la coalición de Cameron, pero de momento ha funcionado con los votantes británicos.
Un sondeo de Populus para el Financial Times mostró que el 49 por ciento de piensa que Cameron era firme, mientras que un 22 por ciento lo percibía como débil.
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