domingo, 1 de junio de 2014

La pobreza de Paraguay es de las más altas de Latinoamérica

ASUNCIÓN.- El índice de pobreza de Paraguay es de los más altos de Latinoamérica, señaló un informe del Banco Mundial divulgado aquí. 

El organismo internacional subrayó como una de las causas de la crisis social el bajo aporte de las grandes empresas agroexportadoras a las arcas estatales y propuso incrementar la tasa impositiva a esos sectores que, reiteradamente, se niegan a ello.

Las cifras publicadas aquí en varios análisis de organismos internacionales y especialistas locales plantean que Paraguay tiene 49 por ciento de su población en la pobreza y calculan alrededor del 29 por ciento en extrema pobreza, aunque el gobierno niega esos niveles.

El Banco planteó elevar el Impuesto al Valor Agregado al 10 por ciento a las grandes agroexportadoras, o sea el doble del actual sin excepciones y aplicar más tributos directos, a la vez de reforzar el monto del impuesto immobiliario, en referencia a propiedades rurales de grandes latifundistas.

Al referirse a lo que debe ser una adecuada tributación del sector agropecuario para incidir en el desarrollo del país, el Banco Mundial señaló que, puntualiza la insuficiencia de los impuestos para enfrentar los necesarios gastos sociales de la nación.

Por ello, propuso, además, la revisión del gasto público de Paraguay y la búsqueda de políticas tributarias y de gastos óptimas para beneficiar al Estado mediterráneo.

Subrayó la entidad que las políticas monetarias y fiscales en la última década son insuficientes para que el crecimiento económico pueda tocar las puertas de los mas pobres.

La brecha de desigualdad se mantiene ensanchada y el promedio de ingreso de la población continúa por debajo del promedio normal de la región, insistió el Banco.

El informe se muestra partidario de aumentar los impuestos directos mediante la eliminación de la diversidad de exenciones y realizando reformas al impuesto a la renta personal y al de propiedad, cuya participación calificó de irrisoria.

Se pronunció por un impuesto más efectivo a la propiedad de la tierra, lo cual promovería un mejor uso de ella y podría aumentar los ingresos estatales.

Las propuestas del Banco son rechazadas drásticamente por los grandes agroepxortadores de la soja, el algodón y de todos los granos en estado natural que, a la vez, obtienen enormes ganancias por la venta de la producción.

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