WASHINGTON.- Argentina ha sufrido hoy un duro revés con el rechazo del Tribunal
Supremo de Estados Unidos a revisar el fallo a favor de los fondos de
inversión especulativos, lo que pone fin prácticamente a sus
posibilidades judiciales en el litigio tras las reestructuraciones de
2005 y 2010.
Los altos magistrados ratificaron así la sentencia en
primera instancia confirmada por la Corte de Apelaciones del Segundo
Circuito de Nueva York en agosto pasado, que obliga a Argentina a pagar a
los fondos de inversión litigantes 1.300 millones de dólares.
El anuncio ha sido una sorpresa para el gobierno argentino, que
esperaba al menos que la Corte Suprema optara por pedir la opinión del
gobierno de EE UU en el caso, decisión que habría otorgado casi un año
más a Buenos Aires. En esta ocasión, y al haber solicitado la apelación
ante la máxima instancia judicial, Argentina ha agotado las
posibilidades judiciales.
Puede solicitar una revisión del caso en los próximos 25 días, aunque
los expertos aseguran que la Corte Suprema nunca ha aceptado revisiones
cuando ya ha decidido no considerarla. "Esto no va a suceder nunca. Se
trata del final del camino para Argentina, ahora todo corresponde al
juez (Thomas) Griesa", señaló Richard Samp, abogado del Washington Legal
Foundation y cercano a los fondos de inversión, en una conferencia con
periodistas.
Samp se refería así al juez del Segundo Circuito de Nueva York, que
falló a favor de los fondos de inversión encabezados por NML Capital.
Dada la apelación presentada ante el Tribunal Supremo, Griesa había
dejado en suspenso la orden judicial que obliga al pago de los 1.300
millones de dólares a los fondos a la espera de la decisión del máximo
tribunal, por lo que "ahora es cuestión de días que Griesa levante este
suspenso", agregó Samp.
Al borde de la suspensión de pagos
De este modo, Argentina dispone de apenas dos semanas antes de que
deba cancelar, el 30 de junio, un nuevo pago a los tenedores de bonos
que aceptaron la reestructuración de la deuda en 2005 y 2010, tiempo en
el que deberá buscar un arreglo con los fondos de inversión. En esa
fecha, Buenos Aires se enfrenta con un elevado pago, y ya ha advertido
que efectuar ambos (a tenedores de bonos que aceptaron el canje de deuda
y a los fondos litigantes que no lo hicieron) situaría al país al borde
de una nueva suspensión de pagos. "El cumplimiento forzaría al país a
encarar un serio e inminente riesgo de suspensión de pagos, con graves
ramificaciones para Argentina, los tenedores de bonos y los mercados
financieros", indicaron los abogados de Argentina en un documento
presentado ante el Tribunal Supremo a finales de mayo.
La decisión se produce después de que Argentina alcanzase acuerdos
sobre deudas pendientes con el Club de París como parte de una
estrategia de recuperar la confianza de los mercados financieros.
Además, el máximo tribunal estadounidense falló también a favor de los
fondos de inversión, también llamados "fondos buitres", por lo que
Argentina deberá entregar información sobre los activos de Argentina en
el contexto del largo litigio.
El fondo NML había solicitado estos registros bancarios para conocer
cómo mueve Argentina sus activos por todo el mundo e identificar dónde
podría buscar compensaciones. En los canjes de deuda de 2005 y 2010,
Argentina logró una adhesión del 93% de los inversores para
reestructurar una deuda en mora inicial de 102.000 millones de dólares,
con una quita del 65%, fuertes ahorros en intereses y plazos de pago
extendidos. Los fondos de inversión liderados por NML Capital agrupa al
7% restante, que exige el pago íntegro.
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