MADRID.- El Banco de España ha asegurado que la
persistencia de bajas tasas de inflación durante un periodo de tiempo
"dilatado" aumenta el riesgo de que se puedan desanclar las expectativas
y supone un "peligro" para la sostenibilidad de la recuperación y un
"obstáculo añadido" a la necesaria absorción de los desequilibrios
internos que afectan a la Unión Económica y Monetaria (UEM).
En su boletín anual, el supervisor recuerda que la inflación
siguió "una clara trayectoria descendente" a lo largo de 2013, hasta
situarse por debajo del 1% tanto en el tramo final del año como en los
primeros compases de 2014.
Además, subraya que las previsiones de los analistas, incluido el
propio Banco Central Europeo (BCE), plantean un escenario en el que el
crecimiento de los precios podría situarse "a cierta distancia" del
umbral del 2% durante un periodo de tiempo "relativamente prolongado".
En este contexto, insiste en que el BCE continúa manteniendo un
grado elevado de acomodación monetaria y ha reiterado su disposición a
tomar medidas adicionales, tanto convencionales como no convencionales,
si fuera necesario.
Según el Banco de España, la trayectoria descendente de los precios
se debe a la desaparición de algunos factores de naturaleza transitoria
ligados a la consolidación fiscal, la evolución de los precios de la
energía y el tipo de cambio, así como a elementos de carácter más
permanente.
Entre estos últimos, el supervisor destaca la moderación de los
costes laborales y un "importante exceso de capacidad ociosa". A su
parecer, la incidencia de estos factores ha sido mayor en España que en
el conjunto de la UEM por el proceso de ajuste en curso para recuperar
la competitividad perdida.
Aún así, asegura que los indicadores de difusión muestran que los
retrocesos de precios no están demasiado extendidos ni en España ni el
área euro, aunque admite que la desaceleración está siendo
"especialmente relevante" en el caso de los precios de los servicios,
más afectados por la moderación salarial y las mejoras de productividad.
Según una simulación, los escenarios de una inflación inferior al
1% son muy probables, especialmente en España, mientras que los
escenarios con caídas de precios superiores al 1% son bastante poco
probables.
Así, el Banco de España concluye que la inflación va a permanecer
en niveles reducidos durante un periodo de tiempo prolongado, aunque la
probabilidad de generación de un proceso costoso de deflación en el
momento actual es "limitada".
En cualquier caso, asegura que el proceso de ajuste en términos de
competitividad todavía pendiente en algunas economías como la española
se vería facilitado si la tasa de inflación de la UEM convergiera hacia
su objetivo de largo plazo a un ritmo algo mayor que el anticipado
actualmente.
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