WASHINGTON.- El Banco Mundial ha revisado a la baja en
cuatro décimas su previsión de crecimiento para la economía global,
desde el 3,2% de enero al 2,8%, según recoge en la nueva edición de su
informe 'Perspectivas económicas mundiales', en el que insta a los
países en desarrollo a impulsar sus reformas internas.
Pese a la importante revisión a la baja de sus previsiones para la
economía global en 2014, el Banco Mundial ha mantenido sin cambios su
estimación tanto para 2015 y 2016, en el 3,4% y en el 3,5%,
respectivamente.
Este peor dato está impulsado por la revisión de la previsión del
PIB para los países en desarrollo al 4,8% este año, bastante inferior a
su estimación de 5,3% realizada en enero. Sin embargo, añade que hay
indicios que sugieren un fortalecimiento de 5,4% en 2015 y del 5,5% en
2016, una y dos décimas menos de lo que preveía, respectivamente.
En concreto, destaca que se espera que China crezca un 7,6% este
año, aunque esto dependerá del éxito que tengan los esfuerzos
relacionados con el restablecimiento del equilibrio. "Si se presenta una
caída abrupta, las repercusiones se sentirán intensamente en todo el
continente asiático", advierte.
Respecto a la economías avanzadas, destaca que, a pesar de las
debilidades observadas en el primer trimestre en los Estados Unidos, la
recuperación de los países de ingresos altos está cobrando impulso y se
prevé que estas economías crecerán un 1,9% en 2014, para acelerarse a
2,4% en 2015 y 2,5% en 2016.
Estas previsiones son tres décimas inferiores respecto a enero en
el caso de 2014, pero se mantienen para 2015 y se elevan en una décima
las de 2016.
Por su parte, la zona del euro sigue creyendo que la eurzona crecerá
un 1,1% este año, pero elevado desde el 1,4% la previsión de 2015 y
desde el 1,5% al 1,9% la de 2016. En el caso de Estados Unidos, que se
contrajo en el primer trimestre debido a las malas condiciones
climáticas, el PIB aumentará un 2,1%, siete décimas menos de lo que
pensaba en enero.
El Banco Mundial subraya que en el contexto actual las denominadas
economías de ingresos altos contribuirán con cerca de la mitad del
crecimiento mundial este año, a diferencia de lo que ocurrió en 2013,
cuando aportaron menos del 40%.
En su opinión, la aceleración de las economías avanzadas dará un
ímpetu importante a los países en desarrollo, ya que se estima que
dichas economías inyectarán 6,3 billones de dólares (4,7 millones de
euros) adicionales a la demanda mundial en los próximos tres años, un
aumento considerable respecto a los 3,9 billones de dólares (2,9
billones de euros) de los últimos tres años.
Por otro lado, apunta que los países en desarrollo deben
prepararse para un año de "magro crecimiento" debido a que la debilidad
experimentada en el primer trimestre de 2014 retrasará el esperado
repunte de la actividad económica.
Así, señala que las malas condiciones climáticas en los Estados
Unidos, la crisis en Ucrania, el restablecimiento del equilibrio en
China, los disturbios políticos en varias economías de ingresos
medianos, el lento avance en las reformas estructurales y las
limitaciones en materia de capacidad son factores que contribuyen a que
2014 sea el tercer año consecutivo con un crecimiento inferior al 5%
para el conjunto de países en desarrollo.
"Las tasas de crecimiento en el mundo en desarrollo se mantienen
excesivamente modestas para crear el tipo de empleo necesario que se
requiere para mejorar las vidas del 40% más pobre", afirmó Jim Yong Kim,
presidente del Grupo del Banco Mundial.
En su opinión, está claro que los países deben "avanzar más rápido
e invertir más" en sus reformas estructurales internas para lograr que
el crecimiento económico de base amplia llegue a los niveles necesarios
para terminar con la pobreza extrema en esta generación".
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