WASHINGTON.- La Casa Blanca ha respondido a quienes critican la reciente
deportación de mujeres y niños hondureños y ha asegurado que el Gobierno
de Barack Obama no dudará en organizar nuevas repatriaciones, ya que no
va a recibir "con los brazos abiertos" a quienes entren en Estados
Unidos de forma ilegal.
Las autoridades estadounidenses fletaron el lunes un vuelo para
trasladar a 17 mujeres y 12 menores de edad de entre 18 meses y 15 años.
El avión partió desde el estado norteamericano de Nuevo México y llegó a
la ciudad hondureña de San Pedro Sula.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha defendido en rueda de
prensa que estas deportaciones envían un claro mensaje a quienes
piensan en cruzar la frontera, de tal forma que aunque tienen derecho a
recibir un trato justo "no serán recibidos en el país con los brazos
abiertos".
Earnest ha aclarado que la orden del vuelo del lunes no partió
personalmente de Obama, sino que fue una decisión del Departamento de
Seguridad Nacional en aplicación de la normativa defendida por el
presidente.
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