QUITO.- El presidente Rafael Correa consideró que el acuerdo comercial que
sellaron hoy Ecuador y la Unión Europea (UE) en Bruselas, luego de
cuatro años de negociaciones, es bastante conveniente para el país
suramericano.
Creo que se ha logrado un acuerdo bastante conveniente para Ecuador,
aseguró el mandatario en declaraciones a una televisora brasileña
retransmitidas aquí por el periódico digital del gobierno, El Ciudadano.
Según explicó Correa desde Brasilia, donde cumple una intensa agenda de reuniones con líderes regionales e internacionales en el marco de la Cumbre de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), su gobierno se vio obligado a negociar para no perder las preferencias arancelarias que le otorga el bloque europeo.
Agregó que un elemento de presión adicional fue el hecho de que Colombia y Perú, países vecinos que también exportan a la UE banano y otros productos similares a los de Ecuador, ya habían firmado el acuerdo, por lo que una negativa pondría en desventaja a los productores ecuatorianos.
Nosotros no creemos en el libre comercio, que es lo más antihistórico que existe, previamente ningún país desarrollado lo ha practicado, pero sí creemos en el comercio para mutuo beneficio, agregó el jefe de Estado ecuatoriano.
Aclaró además que durante las negociaciones con la parte europea, Ecuador puso determinadas líneas rojas para proteger su sistema de compras públicas, a los pequeños productores y a la pequeña y mediana industrias.
El Ministerio ecuatoriano de Comercio Exterior informó este jueves en nota de prensa que el ministro de ese sector Francisco Rivadeneira se reunió en Bruselas con el Comisario Europeo de Comercio, Karel de Gucht, para finiquitar al más alto nivel las negociaciones.
Después de casi cuatro años de trabajo, finalmente hemos cerrado hoy un acuerdo equilibrado con la Unión Europea, que potencia al máximo las oportunidades, reduce a su mínima expresión los costos, respeta el modelo de desarrollo del país y permite proteger a nuestros sectores sensibles, afirma el comunicado.
Según explicó Correa desde Brasilia, donde cumple una intensa agenda de reuniones con líderes regionales e internacionales en el marco de la Cumbre de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), su gobierno se vio obligado a negociar para no perder las preferencias arancelarias que le otorga el bloque europeo.
Agregó que un elemento de presión adicional fue el hecho de que Colombia y Perú, países vecinos que también exportan a la UE banano y otros productos similares a los de Ecuador, ya habían firmado el acuerdo, por lo que una negativa pondría en desventaja a los productores ecuatorianos.
Nosotros no creemos en el libre comercio, que es lo más antihistórico que existe, previamente ningún país desarrollado lo ha practicado, pero sí creemos en el comercio para mutuo beneficio, agregó el jefe de Estado ecuatoriano.
Aclaró además que durante las negociaciones con la parte europea, Ecuador puso determinadas líneas rojas para proteger su sistema de compras públicas, a los pequeños productores y a la pequeña y mediana industrias.
El Ministerio ecuatoriano de Comercio Exterior informó este jueves en nota de prensa que el ministro de ese sector Francisco Rivadeneira se reunió en Bruselas con el Comisario Europeo de Comercio, Karel de Gucht, para finiquitar al más alto nivel las negociaciones.
Después de casi cuatro años de trabajo, finalmente hemos cerrado hoy un acuerdo equilibrado con la Unión Europea, que potencia al máximo las oportunidades, reduce a su mínima expresión los costos, respeta el modelo de desarrollo del país y permite proteger a nuestros sectores sensibles, afirma el comunicado.
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