RABAT.- El sector siderúrgico marroquí ha mostrado hoy su preocupación por su
futuro tras la firma ayer de un proyecto de inversión del gigante chino
Shandong Shangang por un monto de 1.300 millones de dirhams (120
millones de euros) en Tánger.
La planta, que se instalará en la
"ciudad del automóvil" de Tánger, tiene previsto producir anualmente
250.000 toneladas de acero (estructuras y tuberías) y crear 228 puestos
de trabajo.
En principio, la producción de la planta tangerina
estará destinada a la exportación, pero los industriales del sector,
citados por el diario "L'Economiste", advierten de que el gobierno
estudia autorizar a la compañía china la venta de un 15 % de la
producción en el mercado local.
La Federación de industrias
metalúrgicas, mecánicas y electrónicas (Finnme) quiere presionar al
gobierno para que introduzca una "cláusula de protección" contra la
venta de tubos de acero en el mercado nacional, que consume solo 100.000
toneladas anuales de una producción ya existente de 300.000.
Shandong
Shangang va a beneficiarse de una franquicia aduanera para importar la
materia prima, algo que los industriales marroquíes consideran los
coloca en situación de ventaja con respecto a ellos, que se quejan de
estar sobretasados.
Según un empresario del sector citado por el
diario, el riesgo de sobreproducción es claro y puede acabar a medio
plazo con la existencia de la mitad de las ocho sociedades del sector,
lo que comportaría la pérdida de entre 5.000 y 10.000 empleos.
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