MADRID.- El déficit del Estado mantiene la moderación de los últimos meses y se
sitúa en el 2,52% del PIB en junio hasta alcanzar los 26.190 millones de
euros, lo que supone una reducción del 19,1% respecto al mismo periodo
de 2013 según datos del Ministerio de Hacienda. Sin embargo, esta
ralentización del crecimiento no garantiza el cumplimiento del objetivo
para la administración central, fijado para el cierre del año del 3,5%.
Los recursos no financieros del Estado se elevan a 59.711 millones,
con un aumento del 6,9% respecto al primer semestre de 2013. Este
resultado se debe, principalmente, a la evolución de los ingresos por
impuestos que se han incrementado un 7%. En concreto, en términos de
contabilidad nacional los impuestos directos, que incluyen los ingresos
por IRPF e Impuesto sobre Sociedades, aumentan un 7,8%.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones, en donde se
incluye en IVA y los impuestos especiales, han aumentado un 16,1%. En
este incremento se incluyen 1.199 millones procedentes de las nuevas
figuras tributarias para la sostenibilidad energética, mientras que a
finales de mayo del ejercicio anterior solo se registraron 542 millones.
Desvío autonómico
Por su parte, hasta finales del mes de mayo, el déficit conjunto de
la administración central, comunidades autónomas y Seguridad Social ha
sido de 24.418 millones de euros, casi un 4% menos que en el mismo
periodo de 2013. Esta reducción se debe al descenso del déficit del
Estado un 1,4% hasta situarse en el 2,27% del PIB y, sobre todo, al
superávit de las entidades locales que alcanza el 0,2% PIB.
Por su parte, las comunidades autónomas vuelven a protagonizar la
mala noticia al registrar un crecimiento del déficit de un 43% hasta
alcanzar los 6.220 millones de euros, el 0,60% del PIB. Esta cifra hace
casi imposible cumplir el 1% fijado para el cierre de ese año.
Precisamente, la Autoridad Fiscal aseguró ayer que, al menos, cuatro
comunidades autónomas (Valencia, Murcia, Cataluña y Aragón) van camino
de incumplir el déficit este año. En cuanto a la Seguridad Social,
registró un superávit de 5.437 millones, lo que supone un 0,52% del PIB.
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