MADRID.- La economía española creció un 0,5% en el segundo trimestre en tasa
intertrimestral, frente al 0,4% del periodo enero-marzo, y aceleró seis
décimas su avance interanual, hasta el 1,1%, según datos publicados por
el Banco de España, que ha revisado al alza sus previsiones para 2014 y
2015.
En concreto, la institución que gobierna Luis María Linde ha elevado
una décima, hasta el 1,3% el crecimiento del PIB que había estimado para
este año, y tres décimas, hasta el 2%, el calculado para 2015 debido a
que la recuperación de la actividad ha adquirido un ritmo "algo más
elevado" al previsto en su informe de proyecciones de marzo.
Esta mejora de sus previsiones anuales obedece también a una
evolución más favorable del empleo que la estimada inicialmente y al
impacto de la reforma fiscal anunciada por el Gobierno el pasado 20 de
junio, todo ello en un contexto de prolongación de la normalización de
las condiciones en los mercados financieros y de reducción de las
incertidumbres.
Las nuevas proyecciones del Banco de España para 2014 y 2015 superan
las previstas por el Gobierno, que estima un crecimiento del PIB del
1,2% para este año y del 1,8% para el siguiente, aunque previsiblemente
las revisará al alza cuando presente los Presupuestos Generales del
Estado para el próximo ejercicio.
En su opinión, los riesgos de que la actividad económica se desvíe de
la proyectada en el escenario central "se mantienen moderadamente
sesgados a la baja", principalmente en 2015.
No obstante, advierte de que el cumplimiento de los objetivos
presupuestarios "podría requerir un mayor grado de consolidación
presupuestaria en 2015 que el proyectado" y de que persiste una "cierta
vulnerabilidad" ante perturbaciones externas o internas sobre la
normalización de las condiciones financieras, si bien considera que el
impacto favorable de últimas medidas del BCE podría ser mayor al
estimado.
La senda proyectada por el Banco de España de crecimiento gradual del
PIB se basa en un peso creciente de la demanda interna, superior al
anticipado, y en una menor aportación positiva de la demanda exterior
neta. En concreto, prevé que la demanda interna sume 1,2 y 1,4 puntos al
PIB en 2014 y 2015 y que la demanda externa aporte 0,1 y 0,6 puntos,
respectivamente.
Según la institución, el consumo privado aumentará un 1,6% tanto en
2014 como en 2015 por la mejora del mercado laboral y la recuperación de
la renta disponible de las familias, mientras que el consumo público
retrocederá un 0,8% este año y un 1,5% el próximo. La inversión, por su
parte, se incrementará un 1,8% en 2014 y un 4,2% en 2015.
Las exportaciones crecerán a un ritmo del 4,6% este año y se
acelerarán hasta el 5,9% en 2015, en tanto que las importaciones subirán
un 4,7% y un 4,5%, respectivamente.
En el mercado de trabajo, el Banco de España espera un
"reforzamiento" de la tendencia de recuperación del empleo observada en
los últimos meses, apoyada en la moderación salarial y en el mayor grado
de flexibilidad del mercado laboral.
Así, prevé que el empleo, medido en puestos de trabajo equivalente,
aumente un 0,4% este año (la misma tasa que la prevista en marzo) y un
1,4% en 2015, medio punto por encima de lo calculado inicialmente. El
aumento del empleo y la reducción de la población activa "conducirán a
disminuciones adicionales de la tasa de paro", subraya el organismo.
En cuanto al comportamiento de la inflación, el Banco de España prevé
que se mantenga en niveles "muy reducidos", de tal manera que se
situará en el 0,1% este año para acelerarse hasta el 0,7% en 2015.
En su boletín de julio-agosto, el Banco de España señala que en el
segundo trimestre la recuperación de la economía española continuó
afianzándose de manera gradual, en un entorno en el que prosiguió la
normalización de las condiciones financieras y la mejoría del empleo y
de la confianza.
Así, tras cuatro trimestres consecutivos de avance intertrimestral
del PIB, la tasa de variación interanual se habría situado en el 1,1%
(0,5% en el trimestre precedente) y la trimestral, en el 0,5%, una
décima por encima de la del primer trimestre.
El Banco de España subraya que el consumo y la inversión empresarial
fueron "el principal soporte" del PIB en el segundo trimestre, periodo
en el que la demanda interna creció un 0,3% en tasa intertrimestral,
según sus cálculos. Al mismo tiempo, estima que la aportación de la
demanda exterior neta volvió a ser positiva (0,2 puntos) por la
recuperación de las exportaciones en este periodo y una "cierta
inflexión" de las importaciones.
Desde la óptica de la oferta, la institución de Luis María Linde
señala que el rasgo más destacable es el favorable comportamiento del
empleo que, por tercer trimestre consecutivo, volvió a crecer en el
segundo trimestre, registrando además una tasa interanual positiva, del
orden del 0,4%, "por primera vez en los últimos seis años"
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