España por debajo de la media de la OCDE en libertad económica

MADRID.- El académico del Cato Institute, Lorenzo Bernarldo de Quirós, ha asegurado, durante la presentación del informe 'Libertad Económica en el Mundo', que España está "claramente por debajo de la media de los países de la OCDE y del núcleo central de los países de la UE" en nivel de libertad económica.

   El séptimo informe 'Libertad Económica en el Mundo' sitúa a España en 2011 como el trigésimo primer país con más libertad económica de los 152 países analizados por el estudio. Así, España escala ocho posiciones con respecto al informe de 2010 y mejora su puntación desde 7,32 a 7,50 puntos.

   Hong Kong, Singapur y Nueva Zelanda se posicionaron como los países con mayor libertad económica en 2011. Por contra, la República del Congo, Myanmar y Venezuela cierran esta clasificación.

   "Queda una tarea muy amplia por desarrollar en la reducción del tamaño del Estado y la regulación de los mercados", aseguró. Asimismo, ha indicado que "probablemente se ha mejorado en la regulación de los mercados por la reforma laboral, pero no en la disminución de la Administración".

Por su parte, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha señalado que en septiembre la CEOE va a presentar un documento sobre cuántos empleados públicos hay en España. "No vamos a opinar, solo vamos a dar datos y a comparar con el resto de países", aseveró.

   Asimismo, ha señalado que la libertad económica "es un índice del bienestar público, pero no tenemos que olvidar que tiene que venir acompañada de todo tipo de libertades. La libertad es indivisible".

   Así, ha asegurado que hay que "legislar menos y mejor" y que la legislación debe ser "simple y estable".

 "Ahora mismo adolecemos de legislaciones claras y contundentes y tenemos muchas y muy cambiantes", afirmó.

   "Nos hemos de convencer todos de que somos europeos, hemos de dar mayor peso al acervo comunitario, hay que tener la valentía política de trasladar a nivel europeo legislación, lo que permitiría ahorrar costes administrativos", indicó.

   "En los temas de peso, donde podemos reducir costes, los países de la Unión Europea no están dispuestos a transferirselos a instancias superiores", lamentó.