MADRID.- La reestructuración de la banca española ha permitido el ahorro de
66.000 millones de euros en las emisiones del Tesoro Público y las
comunidades autónomas de 2013, según han calculado fuentes del
Ministerio de Economía.
En concreto, la normalización de los mercados gracias al saneamiento
de la banca tras la ayuda de Bruselas ha ahorrado al Tesoro unos 40.000
millones en dos años. Esta estimación toma como referencia el coste de
financiación de la segunda mitad de 2012 durante los seis años y medio
de la vida media de las emisiones de dos años.
Además, las regiones incluidas en el Fondo de Liquidez Autonómico
(FLA) han rebajado su coste de emisión en 20.000 millones, mientras que
aquellas excluidas de este fondo han pagado 6.000 millones menos.
Economía también ha destacado que la mejora en los accesos a los
mercados de capitales de las grandes empresas españolas.
Las fuentes del departamento encabezado por Luis de Guindos han
defendido la ayuda facilitada por el MEDE en diciembre de 2012 por
importe de 41.300 millones de euros que se destinó a recapitalizar las
entidades nacionalizadas. "Sin reestructuración no habría habido
recuperación económica ni creación de empleo", han asegurado, para
también admitir que se ha recuperado confianza en España gracias a las
medidas impulsadas en Europa en defensa del euro.
En este sentido, han definido el programa de asistencia a la banca
como "esencial" para recuperar la confianza pérdida en las bases de la
economía española. Desde el Ministerio de Economía se ha querido dejar
claro que este programa no ha servido para "proteger" a ningún banquero,
sino que se ha limitado el coste que habría supuesto rescatar a los
depositantes.
Las fuentes se han resistido a cuantificar el coste de la
reestructuración para el contribuyente, aunque han subrayado que "el
problema se habría multiplicado de forma exponencial' de no haberse
destinado ayudas a sanear la banca.
Aunque han asegurado que "aún es pronto" para estimar cuántas
ayudas a la banca se van a reponer, Economía no descarta que el Estado
pueda recuperar más de la mitad del dinero destinado a la
reestructuración del sector. En este sentido, el departamento liderado
por Luis de Guindos se declara "optimista" respecto a la evolución del
valor de Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN), entidades que no cuentan con
plazo para su enajenación.
"En Banco de Valencia, por ejemplo, si se hubiera tenido más
tiempo se podría haber sacado más valor", lamentan, para después matizar
que no existe un plan "preconcebido" para materializar la desinversión
en la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri.
Tras la venta de Catalunya Banc (CX) a BBVA por 1.187 millones de
euros, Economía no se plantea "a corto plazo" una nueva devolución
anticipada de la ayuda solicitada a Bruselas, tras los primeros 1.300
millones. "No se descarta en un futuro", han precisado.
De cara a los la revisión de calidad de los activos (AQR) y los
test de estrés que ultima el BCE para finales de este año, Economía cree
que las entidades españolas cuentan con una posición "cómoda" y maneja
como "improbable" un escenario en el que las pruebas destapen un déficit
de recursos en algún banco español.
En todo caso, las fuentes ponen en valor que los mercados de
capitales están ahora "abiertos" a las entidades financieras tras el
proceso de recapitalización, por lo que confían en la capacidad de éstas
para levantar capital de forma privada en caso de que necesitaran
reforzar sus ratios. Sin embargo, no han querido entrar en si el
capítulo de ayudas públicas podría continuar tras los ejercicios de
resistencia del BCE.
Economía ha insistido en que si la recapitalización de la banca
con ayudas públicas se hubiera realizado antes de que arreciara la
tensión en los mercados financieros no habría sido necesario pedir la
línea de financiación a la UE.
Por último, las fuentes han defendido que el Gobierno ha tomado
medidas para evitar que se repitan las actuaciones anteriores a la
crisis y han puesto en valor las normas sobre gobierno corporativo,
limitaciones de sueldo y honorabilidad en los cargos, entre otras
medidas.
Las ayudas públicas a las entidades financieras en forma de
suscripción de instrumentos de capital entre 2008 y 2014 alcanzan en
España el 5,8% del PIB de 2012, un nivel superior a la media de la UE
que se explica por la coincidencia en el tiempo de la crisis mundial y
el 'pinchazo' de la burbuja inmobiliaria en el país.
El MEDE liberó ayudas por importe de 17.900 millones de euros para
rescatar a BFA-Bankia, 9.080 millones para Catalunya Banc, 5.425
millones para NCG Banco y 4.500 millones de euros para Banco de
Valencia.
El programa de asistencia a la banca española ponía a disposición
del Gobierno una línea de hasta 100.000 millones. Las condiciones del
préstamo para España marcaban un plazo de devolución de entre 12 años y
medio y 15 años y un periodo de carencia de 10 años. El tipo de interés
se sitúa en torno al 0,5%.
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