SANTANDER.- Los consejeros ejecutivos del BBVA, José Manuel González-Páramo, y
del Banco Santander, José Luis Rodríguez Inciarte, han coincidido hoy en
que aumentar la competencia y la atracción de inversión extranjera son
los principales retos a los que se enfrenta Latinoamérica.
González-Paramo,
en su ponencia sobre "Retos financieros de una Iberoamérica
globalizada", ha reconocido que en estos países se ha producido un
"avance indiscutible en lo financiero y en lo económico" en los últimos
años, que ha hecho que Latinoamérica haya "aguantado bien el tirón"
mientras España "se caía de bruces".
No obstante, el consejero del
BBVA ha destacado que para que no se produzca un estancamiento en el
desarrollo de Latinoamérica es preciso que en esos países se implementen
políticas monetarias "creíbles" y que haya una "prudencia fiscal",
porque sólo así se dará lugar a la competencia y se conseguirá atraer
inversión extranjera.
La política pública debe ser más "imaginativa" para hacer más atractiva la "inclusión financiera", ha añadido.
Además,
González-Paramo ha opinado que otro reto de los países latinoamericanos
pasa por mejorar su bajo nivel de "bancarización". En este sentido, ha
destacado que la "economía informal" es un fenómeno muy extendido en
latinoamérica, donde la mayor parte de los individuos "no quiere entrar
en los circuitos oficiales", lo que hace que los bancos tengan poca
penetración social, por "desconocimiento" y "desconfianza".
Según
el consejero del BBVA, mientras en Estados Unidos el 88 por ciento de la
población tiene una cuenta bancaria, en Latinoamérica solo llegan a un
39 % y de estos únicamente un 18 por ciento realiza más de tres
operaciones mensuales.
La "receta difícil de aplicar" para
Latinoamérica, por la que apuesta González-Paramo, incide, entre otras
cosas, en que las autoridades estén "despiertas" ante una posible
"sobrevaloración" de las viviendas como la que ha habido en España; la
vigilancia para que los créditos no se concedan en condiciones
"excesivamente generosas"; y una "fiscalidad prudente".
Por su
parte, Rodríguez Inciarte, en su intervención en el curso sobre "Las
empresas multilatinas: empleo, desarrollo e integración", ha considerado
que lo que determina el nivel de un país es la población; de ahí que, a
su juicio, España vaya siendo un país "menos importante" al tiempo que
van creciendo otros como Brasil, India y China.
Este argumento del
aumento de la población lo ha esgrimido para destacar el avance y el
interés creciente que hay en la actualidad por Latinoamérica, donde,
según ha remarcado, un 72 por ciento de sus 318 millones de habitantes
pertenecen a las clases medias, lo que "les ha dado una fuerza brutal".
Según
Rodríguez Inciarte, las nuevas tecnologías de la comunicación hacen que
la población determine el nivel de un país porque "el mundo se está
haciendo cada vez más plano"; y ha hecho hincapié en que lo que "liga"
el desarrollo de los mercados son los grandes acuerdos sobre el comercio
internacional entre Estados Unidos, la Unión Europea y China.
Finalmente,
Rodríguez Inciarte ha apostado por la apertura a la competencia de
todos los sectores, incluida la banca, porque considera que se ha
demostrado que esa es la "clave del éxito" y de un crecimiento económico
sostenible, porque evita el conformismo al que, en su opinión, llevan
los monopolios.
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