MINSK.- El presidente Vladimir Putin reiteró hoy que Moscú se verá obligado a
aplicar contramedidas ante la implementación del acuerdo de asociación y
libre comercio entre Ucrania y la Unión Europea (UE) que causará
pérdidas millonarias a Rusia.
Según estimaciones modestas, ese perjuicio podría totalizar casi 2.800 millones de dólares y afectar sectores enteros de la industria y
el complejo agroindustrial, dijo el estadista.
Al reunirse en Minsk con los mandatarios de la Unión Aduanera (UA) que Rusia conforma junto a Belarús y Kazajstán, así como con el titular de Ucrania y comisarios de la UE, Putin recordó que las tres naciones son los principales socios comerciales de Kiev.
El monto del intercambio comercial de esos países con Ucrania llegó en 2013 a los 50.000 millones de dólares, y en la primera mitad del año en curso rondó los 22.700 millones de esa moneda. Casi un tercio de las exportaciones ucranianas van a los países de la UA.
Putin resaltó la integración lograda entre empresas belarusas, kazajas y rusas con estrechos contactos en las esferas de la ciencia y la tecnología, la química, la producción de maquinarias y aviones, la del cosmos, la metalurgia, la construcción y la agricultura.
Existen consorcios de producción únicos y alianzas tecnológicas entre empresas de estos países, recordó el jefe del Kremlin.
Al mencionar posibles contramedidas de Moscú y sus socios de la UA ante las nuevas circunstancias, Putin informó que tendrán que eliminar el trato preferencial que beneficia a las importaciones procedentes de Ucrania.
Explicó que esas acciones se corresponden con las normativas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el acuerdo de libre comercio rubricado en el entorno de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y no pretenden discriminar a nadie.
Se trata de aplicar un régimen comercial estándar respecto a Ucrania, el mismo que se aplicaba en los intercambios mercantiles entre Rusia y la UE, según aclaró.
Informó que pese al control del Gobierno bieloruso por un acuerdo previo, desde Minsk ya se están recibiendo mercancías procedentes de la UE como reexportación, a las cuales los comerciantes a veces simplemente le cambian la etiqueta de la denominación de origen. Moscú ha embargado su entrada, enfatizó.
Advirtió que con Ucrania ocurrirá el mismo problema, pero multiplicado por 10 y se corre el peligro de que el flujo de mercaderías de la UE inunde el mercado.
Poroshenko, por su parte, subrayó el convencimiento de que ninguno de los participantes pone en tela de juicio la independencia de Ucrania y el derecho de su pueblo a decidir su presente y futuro, así como la elección de ser un Estado unitario, democrático y europeo.
Agradeció la invitación de Lukashenko y expresó especial gratitud por su presencia a los comisarios europeos Catherine Ashton, Gunther Oettinger y Karel de Gucht.
Al reunirse en Minsk con los mandatarios de la Unión Aduanera (UA) que Rusia conforma junto a Belarús y Kazajstán, así como con el titular de Ucrania y comisarios de la UE, Putin recordó que las tres naciones son los principales socios comerciales de Kiev.
El monto del intercambio comercial de esos países con Ucrania llegó en 2013 a los 50.000 millones de dólares, y en la primera mitad del año en curso rondó los 22.700 millones de esa moneda. Casi un tercio de las exportaciones ucranianas van a los países de la UA.
Putin resaltó la integración lograda entre empresas belarusas, kazajas y rusas con estrechos contactos en las esferas de la ciencia y la tecnología, la química, la producción de maquinarias y aviones, la del cosmos, la metalurgia, la construcción y la agricultura.
Existen consorcios de producción únicos y alianzas tecnológicas entre empresas de estos países, recordó el jefe del Kremlin.
Al mencionar posibles contramedidas de Moscú y sus socios de la UA ante las nuevas circunstancias, Putin informó que tendrán que eliminar el trato preferencial que beneficia a las importaciones procedentes de Ucrania.
Explicó que esas acciones se corresponden con las normativas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el acuerdo de libre comercio rubricado en el entorno de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y no pretenden discriminar a nadie.
Se trata de aplicar un régimen comercial estándar respecto a Ucrania, el mismo que se aplicaba en los intercambios mercantiles entre Rusia y la UE, según aclaró.
Informó que pese al control del Gobierno bieloruso por un acuerdo previo, desde Minsk ya se están recibiendo mercancías procedentes de la UE como reexportación, a las cuales los comerciantes a veces simplemente le cambian la etiqueta de la denominación de origen. Moscú ha embargado su entrada, enfatizó.
Advirtió que con Ucrania ocurrirá el mismo problema, pero multiplicado por 10 y se corre el peligro de que el flujo de mercaderías de la UE inunde el mercado.
Poroshenko, por su parte, subrayó el convencimiento de que ninguno de los participantes pone en tela de juicio la independencia de Ucrania y el derecho de su pueblo a decidir su presente y futuro, así como la elección de ser un Estado unitario, democrático y europeo.
Agradeció la invitación de Lukashenko y expresó especial gratitud por su presencia a los comisarios europeos Catherine Ashton, Gunther Oettinger y Karel de Gucht.
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