NUEVA YORK.- .- Wall Street
terminó su primer día de agosto con fuertes pérdidas que llevaron al
índice selectivo S&P 500 a firmar su peor semana en más de dos años
con una caída acumulada del 2,69 % en los últimos cinco días.
Los operadores en el parqué neoyorquino no asimilaron bien una tanda
de datos económicos dispares que arrastró a los principales indicadores
de Wall Street un día después de que el Dow Jones perdiera más de 300 puntos en una sola jornada.
El Departamento de Trabajo contribuyó ayer viernes al pesimismo de
los inversores al anunciar que el paro subió una décima en julio y se
situó en el 6,2 % en un mes en que la economía estadounidense creó
209.000 empleos.
Tampoco ayudó un dato peor de lo esperado sobre la confianza de los
consumidores en la evolución de la economía, que bajó en julio a 81,2
puntos a pesar de la creación de empleo y de las subidas de los salarios
durante el mes pasado.
Con la incertidumbre instalada en el horizonte por la situación de Argentina y la suspensión de pagos de parte de su deuda, los mercados no lograron tampoco encontrar en el extranjero motivos para frenar las pérdidas.
El Dow Jones
de Industriales cerró con una caída del 0,42 % hasta situarse en 16.493
puntos, para terminar con un descenso semanal del 2,76 %, mientras que
el tecnológico Nasdaq bajó este viernes el 0,39 % y concluyó con un retroceso del 2,17 % en los últimos cinco días.
La temporada de resultados empresariales continuó con las cuentas de
Procter & Gamble, que sorprendió a los mercados con aumento de los
beneficios del 3 % y las acciones de la multinacional subieron el 3 % en
la Bolsa de Nueva York.
La otra cara de la moneda vino de la mano de la petrolera Chevron,
que terminó con una caída en bolsa de más del 1 % después de decepcionar
a los inversores con unas cuentas trimestrales que quedaron por debajo
de lo que habían previsto los analistas.
El petróleo continuó con su racha bajista y cerró por debajo de la
barrera de los 98 dólares, en medio de las dudas que despierta la crisis
ucraniana, mientras que el dólar perdía terreno frente al euro, que se
cambiaba a 1,34 dólares.
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