martes, 26 de agosto de 2014

Rusia, Ucrania y la Unión Europea continuarán las negociaciones sobre el gas

MINKS/MILAN.- La disputa gasífera pendiente entre Rusia y Ucrania por una deuda de 4.500 millones de dólares será debatida en nuevas consultas tripartitas mediadas por la Unión Europea (UE), afirmó hoy una fuente oficial. 

El ministro ruso de Energía, Alexánder Nóvak, confirmó esta decisión al término de una reunión de más de tres horas efectuada aquí por los mandatarios de la Unión Aduanera de Bielorrusia, Kazjstán y Rusia con el de Ucrania y comisarios europeos.

Novak admitió la posibilidad de dialogar mañana miércoles en Minsk con el vicepresidente responsable de Energía de la Comisión Europea, Gunther Oettinger, sobre la situación corriente que se está configurando en materia de suministro del hidrocarburo y su tránsito.

Precisó que una discusión más profunda está prevista para Moscú el 29 de agosto.

La empresa Gazprom detuvo a mediados de junio los suministros a Kiev por mora en el pago de una deuda ascendente a 4.500 millones de dólares, y sobre el particular presentó una demanda el 16 de junio último en el tribunal de Arbitraje de Estocolmo.

Al propio tiempo continuó enviando el hidrocarburo hacia Occidente a través del territorio ucraniano.

La ucraniana Naftogaz, por su parte, en la misma fecha que el consorcio eurasiático oficializó su querella en Estocolmo, exigió ante esa corte revisar el precio del combustible azul ruso fijado en el contrato pactado con Moscú en 2009.

Kiev reclama, igualmente, la devolución por parte de Rusia de 6.000 millones de dólares que, según su consideración, fueron cobros excesivos realizados por Gazprom a partir de 2010.

Ante la proximidad del otoño y sobre todo del invierno europeo, tradicionalmente crudo, existe preocupación en la UE y Kiev por este asunto.

Recientemente, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, admitió que Kiev no puede sobrevivir sin el gas ruso y reconoció la necesidad de importar, adicionalmente, cinco mil millones de metros cúbicos del carburante.

La UE, por su parte, teme se repita la crisis de los inviernos de 2006 y 2009, acuñada mediáticamente como "guerra del gas", cuando por impagos de Ucrania y robo del carburante enviado a los clientes occidentales, Moscú suspendió los suministros.

Italia brega con un plan B si se interrumpe el suministro


Italia tendrá problemas para calentarse este invierno si el conflicto de Rusia con Ucrania interrumpe el suministro de gas y Libia se sume en el caos, lo que pondría en riesgo una economía ya renqueante tras años de recesión y crecimiento lento.
En medio de un descenso de las importaciones desde el norte de África y una dependencia cada vez mayor de Rusia, los planes de contingencia de Italia para una interrupción completa en el tránsito del gas en Ucrania consiste en hacer acopio, acordar costosos envíos de emergencia, además de forzar a la industria pesada a reducir su producción.
Italia, dependiente de las importaciones, usa gas en casi la mitad de sus plantas de energía, lo que plantea temores de que el conflicto entre Rusia y Ucrania, además de sanciones recíprocas entre Occidente y Moscú, pudiera interrumpir los envíos de Gazprom a Europa.
"Es un problema. A corto plazo, Italia no tiene alternativa al gas ruso", dijo Leonardo Maugeri, ex jefe de estrategia de la italiana Eni y ahora en la Harvard Kennedy School.
Los precios del gas de invierno de Italia se venden a 2,6 euros por megawatio la hora por encima de rivales de referencia en el noroeste de Europa, poniendo en evidencia que sus suministros energéticos son más vulnerables a los cortes de gas rusos y olas de frío.
En 2006 y 2009, disputas de precio entre Rusia y Ucrania, por cuyos gasoductos pasa la mitad del suministro ruso a Europa, desencadenó interrupciones generalizadas del suministro y obligó a Italia a recurrir a medidas de emergencia como las reservas estratégicas de gas.
Aunque las cosas son diferentes este año por una primavera y verano templados y la baja demanda en una Europa afectada por la crisis, Italia podría sufrir escasez sólo con un mes de frío sin suministros clave de gas, y el ex consejero delegado de Eni Paolo Scaroni ha advertido de que una interrupción del suministro ruso elevaría los precios y podría causar problemas de suministro.
El norte de África también supone una amenaza. Aunque la producción de gas y petróleo en Libia ha subido recientemente, los importadores italianos temen que sus exportaciones puedan detenerse si hay una escalada de la violencia.
Los riesgos este año son particularmente altos después de que reducciones de precios llevasen a Italia a impulsar las importaciones rusas al 49 por ciento de su suministro en el primer semestre, desde el 41 por ciento en 2013 y el 32 por ciento en 2012.
A la vez, el aumento del gas ruso a llevado a los compradores italianos a desdeñar acuerdos de suministro alternativos, reduciendo sus opciones.
Edison ha suspendido su contrato con el monopolio de gas argelino Sonatrach, Enel ha vendido parte de su gas natural licuado (LNG) de Nigeria al británico BG Group, mientras Eni ha reducido a la mitad las importaciones de Argelia y podría incurrir en cargos extra si se le pide más gas.
Con las importaciones rusas y libias en riesgo, Argelia se ha convertido en una clave para asegurar el suministro.
"Si el acuerdo entre Sonatrach y Eni permite la vuelta del gas argelino a Italia entonces incluso una interrupción prolongada no debería tener mucho efecto, pero sin suministro argelino las cosas podrían estar ajustadas" dijo el analista de Wood Mackenzie Massimo Di-Odoardo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario