LONDRES.- La multinacional informática Dell (una empresa con más de 100.000
empleados) se convirtió hace un par de semanas en el mayor negocio de
comercio electrónico en aceptar bitcoins, la moneda virtual que en este
2014, y tras numerosas polémicas y altibajos en su apreciación, parece
estar empezando a asentarse como forma de pago en internet.
Dell se asoció para esto con Coinbase, una empresa especializada en
procesar pagos con bitcoin que actualmente trabaja con decenas de miles
de pequeños vendedores. Según declaró su CEO, Brian Armstrong, el
objetivo de Coinbase para 2014 está en aliarse con al menos 10 empresas
que facturen más de 1.000 millones de dólares al año. Dell, que facturó
más de 56.000 millones en 2013, firmó a mediados de julio y era la
séptima de estas compañías.
Aunque, según declaran desde Coinbase, el bitcoin es todavía
utilizado mayoritariamente como una divisa especulativa –comprada sólo
para ser vendida cuando su valor está alto–, desde comienzos de año su
uso como moneda de transacción en operaciones digitales se ha doblado.
Aerolíneas como Air Baltic aceptan ya la moneda virtual al comprar un
vuelo desde su web, sin embargo, una de las pioneras fue la agencia de
viajes online española Destinia.com, que ofrece esta posibilidad desde
finales de 2013.
Con respecto a si fue una apuesta por diferenciarse de otras agencias
en un mercado muy saturado o si realmente confían en el bitcoin como
una divisa de futuro, el CEO de Destinia, Amuda Goueli, comenta que «la
apuesta por el bitcoin nace de la convicción de que la revolución online
es imparable y de que los medios de pagos serán diferentes en el
futuro. No sé si se llamarán bitcoin o no, pero estamos convencidos de
que serán distintos a como son hoy». Y añade: «Decidimos abrir una vía
para el uso de una moneda que es fácil de comprar y de vender pero que,
por el momento no resulta tan fácil de gastar. El bitcoin es, o mí me
gusta creerlo así, el principio de un cambio, de una revolución».
Tal y como reveló su CEO hace unas semanas, parece que la apuesta por
el bitcoin será enteramente satisfactoria. «Daremos cifras a finales de
año y serán importantes», dijo en una reunión con periodistas a finales
de mayo. Ahora, inmersos ya en plena temporada de verano, Goueli
confirma que tienen clientes procedentes de más de una veintena de
países, «viajeros que han confiado en Destinia para pagar sus vacaciones
enteras de verano en bitcoins».
La acogida por parte de la comunidad turística está siendo, en
palabras del CEO de Destinia, «espectacular, prácticamente todos los
días entra alguna reserva. Cuando lo lanzamos, pensamos que íbamos a
tardar varios días o semanas en recibir la primera reserva. Nos
equivocamos: ¡A las cuatro horas entró la primera! El boca-oreja y las
redes sociales han funcionado muy bien para darnos a conocer en esta
comunidad. Hay usuarios que incluso nos han hecho llegar sugerencias
para mejorar el servicio».
¿Dónde es más popular hasta el momento? Españoles, alemanes e
italianos son los usuarios más frecuentes. «Y tenemos bastantes clientes
repetidores», asegura Goueli.
El primer cliente en comprar su viaje con bitcoins fue un polaco, que
compró un paquete vacacional con hotel y vuelo de Varsovia a Vietnam
por 2,1973 bitcoins, equivalente a 1.280 euros.
Pagar un viaje, o cualquier otra compra en internet, con bitcoins es,
para Goueli «eficiente, seguro y fácil de intercambiar. Cuando se
realizan compras con bitcoin no es necesario revelar información
sensible como por ejemplo números de tarjeta de crédito o la cuenta
bancaria y por lo tanto no existe riesgo de que esta información sea
sustraída».
Otra de sus ventajas, al menos a priori, es que como la moneda
tampoco requiere de intermediarios financieros, no se deben pagar
comisiones añadidas por los servicios prestados.
«No existe, además, ninguna restricción a la hora de hacer cambios o
devoluciones y encima con los bitcoins no hay ‘chargebacks’, es decir,
devoluciones automáticas que el banco hace en caso de detectar un
fraude», concluye el CEO de la citada agencia de viajes.
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