martes, 30 de septiembre de 2014

Argentina rechaza la declaración de desacato de EEUU

BUENOS AIRES.- Argentina rechazó hoy la declaración de desacato emitida por un juez neoyorquino que falló a favor de fondos de inversión especulativos, y se prepara para hacer frente este martes a un nuevo vencimiento con los acreedores de la deuda reestructurada.

"La decisión del juez municipal Thomas Griesa de declarar en desacato a la República Argentina es violatoria del derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y de la Carta de la Organización de los Estados Americanos", informó el ministerio de Exteriores argentino en un comunicado.

El Gobierno de Cristina Fernández advirtió de que Estados Unidos, como Estado, "es el único responsable por las acciones de cualquiera de sus órganos, como la reciente decisión de su Poder Judicial", y pidió de nuevo al Gobierno de Barack Obama que el asunto se dirima en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.

Griesa declaró hoy a Argentina en desacato por ignorar un fallo que le obliga a pagar a los fondos de inversión querellantes 1.300 millones de dólares, más intereses, por bonos en mora desde 2001 y que no ingresaron en los canjes de 2005 y 2010.

Antes de conocerse la decisión judicial, el ministro argentino de Exteriores, Héctor Timerman, dijo ante la prensa que una decisión de ese tipo sería "inconcebible" e informó del envío de una carta al secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, para criticar ese "disparate jurídico".

Según Buenos Aires, la decisión de Griesa "no tiene ningún efecto práctico salvo proveer de nuevos elementos que sirvan a la difamante campaña política y mediática llevada adelante por los fondos buitre contra la Argentina".

"Griesa ostenta el triste récord de ser el primer juez que declara un desacato contra un Estado soberano por pagar una deuda, luego de fracasar en su intento de obstruir la reestructuración de ladeuda externa de la Argentina", afirmó el Ejecutivo de Fernández.

Argentina siempre ha alegado en este litigio que no puede pagar a los querellantes tal como establece Griesa en un solo pago y sin quitas, pues de ese modo violaría cláusulas legales de los canjes de 2005 y 2010, que vencen en enero próximo.

La decisión de Griesa fue anunciada un día antes de que Argentina deba afrontar un nuevo vencimiento de deuda con los acreedores que sí se adhirieron a los canjes de 2005 y 2010, de unos 190 millones de dólares, de los cuales 171 millones corresponde a títulos emitidos bajo legislación extranjera.

En el último vencimiento, por unos 1.000 millones de dólares, del 30 de junio pasado, Argentina depositó el dinero, pero casi la mitad de los fondos -534 millones- quedaron bloqueados en el Bank of New York Mellon (BONY) por una orden del juez Griesa.

Como el dinero no llegó a las cuentas de los inversores tras vencer el período de gracia de un mes, a principios de agosto pasado las agencias calificadoras de riesgo declararon a Argentina en "cese de pagos selectivo", un estatus que el país sudamericano rechaza ya que argumenta que hizo la operación de pago.

En agosto, el Parlamento argentino aprobó una ley para el pago en territorio nacional o en Francia de la deuda reestructurada para aquellos acreedores que opten por esta posibilidad para esquivar el bloqueo judicial en Estados Unidos.

El dinero correspondiente al vencimiento de este martes será depositado en Nación Fideicomiso, una subsidiaria del estatal Banco de la Nación Argentina y designado por el Gobierno de Fernández como nuevo agente fiduciario de pago en sustitución del BONY.

Sin embargo, el Gobierno no ha dicho de momento cómo hará para que esos fondos lleguen efectivamente a sus acreedores en el exterior o cómo deben hacer éstos para optar por cobrar en Argentina o en Francia.

En cuanto a los plazos, corre nuevamente un mes de gracia para que Argentina regularice el pago antes de ser declarada en nueva mora por las agencias calificadoras.

Sobre la declaración de desacato, algunos expertos no ven consecuencias adicionales de las que Argentina ya afronta, como la imposibilidad de acudir a los mercados internacionales para financiarse.

"No se sabe qué consecuencias podría traer peores de las que ya han sucedido. Argentina, desde octubre de 2000, no coloca bonos en el mercado voluntario. Estamos ya en un lugar donde el país es bastante discriminado o lo tienen muy poco en cuenta", dijo el economista Pablo Tigani, de la Fundación Esperanza.

Según el experto, Argentina "está haciendo tiempo hasta enero" y "en ese momento no habrá ninguna dificultad que haga caer la reestructuración de la deuda" y "el país seguramente va a llegar a un acuerdo" con los litigantes.

Para el presidente de la Comisión de Valores (regulador de los mercados en Argentina), Alejandro Vanoli, el mercado había descontado ya que Griesa declararía al país en desacato, "con lo cual no es una decisión sorpresiva e inesperada" y dijo creer que, por tanto, no tendrá "impacto por sí misma".

"La clave va a ser la respuesta de los inversores de todo el mundo ante esta alternativa de que los acreedores puedan cobrar en Argentina o en Europa", dijo Vanoli en declaraciones a la agencia oficial Télam.

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