WASHINGTON.- Las oleadas de calor el año pasado en Asia, Europa y Australia
estuvieron vinculadas al cambio climático producido por la acción
humana, pero no todos los fenómenos meteorológicos extremos tienen su
raíz en el calentamiento global.
Unos 92 expertos de 14 países
analizaron 16 acontecimientos climáticos extremos (lluvias torrenciales,
inundaciones, sequías, canículas y tempestades) y publicaron sus
resultados el lunes en la página de internet de la oficina
estadounidense oceanográfica y atmosférica.
"Japón, Corea y China experimentaron veranos extremadamente calurosos
en 2013. Los estudios de estos eventos muestran que el cambio climático
causado por el ser humano hizo que estas olas de calor sean más
probables", señalaron los investigadores.
"Los resultados de los estudios sobre las olas de calor en 2013 son
sorprendentes, porque cinco grupos de científicos concluyeron que la
probabilidad de observar tales extremos en el mundo sin que haya
calentamiento global (vinculado a la acción humana) es casi imposible",
dijo Peter Stott, un meteorólogo del Met Office Hadlet Center de Gran
Bretaña y uno de los autores del estudio.
El estudio también destacó que el cambio climático debido a causas
humanas aumenta el riesgo de lluvias que ocurren una vez por siglo, como
la que experimentó India en junio de 2013, agregó el informe.
La combustión de carbono o de hidrocarburos, actividad humana que es
una de las principales causas del calentamiento global, también juega
"un papel fundamental en el verano caliente y seco que tuvo lugar en
Europa occidental en 2013", señalaron los investigadores.
El hecho de que varios grupos distintos de científicos llegaran a las
mismas conclusiones tras usar métodos de investigación distintos es un
claro indicativo de la influencia de la actividad humana sobre algunos
acontecimientos meteorológicos extremos.
Pero el calentamiento debido a la acción humana no permite explicar todos estos acontecimientos.
En el caso de la sequía sin precedentes que asola California desde
hace dos años, tres grupos de climatólogos estadounidenses concluyeron
que "los factores humanos en el clima no tienen ninguna incidencia en la
ausencia de precipitaciones".
La escasez de precipitaciones en invierno podría deberse a una
presión atmosférica muy alta en la región, vinculada al calentamiento.
Esta situación podría causar 2.200 millones de dólares en pérdidas a la
agricultura de la región, según un informe reciente.
De los 16 acontecimientos climáticos extremos de 2013 que fueron
analizados en el estudio, la mitad fueron atribuidos a la variabilidad
naturales del clima y no a la influencia del calentamiento global. Es el
caso, por ejemplo, de la oleada de frío extremo que heló la primavera
de ese año a los británicos.
Otros fenómenos naturales del clima fueron el ciclón Christian, que
azotó el norte de Alemania en octubre, y las inusuales nevadas en los
Pirineos (en Europa) entre enero y junio.
Cuando no se ha establecido claramente el impacto de las actividades
humanas en un acontecimiento climático, esto puede significar que la
contribución del ser humano no se pudo diferenciar de la variabilidad
natural del clima, señalaron los científicos.
El informe de la NOAA de un centenar de páginas fue publicado en el boletín de la sociedad meteorológica estadounidense BAMS.
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