martes, 2 de septiembre de 2014

Draghi buscaría ganar tiempo pese a las expectativas de alivio cuantitativo

FRANCFORT.- Las expectativas de que el Banco Central Europeo adopte acciones de política monetaria en su reunión del jueves se mantienen elevadas, después de que el presidente de su presidente, Mario Draghi, se comprometiera a usar todas las herramientas a su disposición para lograr un equilibrio de los precios en la zona euro.

Pero los inversores podrían verse decepcionados porque la resistencia al alivio cuantitativo (QE, por sus siglas en inglés) sigue siendo fuerte, particularmente en Alemania, mientras que existe una creciente aceptación en torno a la posibilidad de que el BCE no sea capaz de resolver los problemas de Europa por sí solo.
Draghi dijo en un simposio de banqueros centrales en la ciudad estadounidense de Jackson Hole el 22 de agosto que las expectativas de inflación del mercado financiero estaban cayendo significativamente y que el BCE utilizaría "todos los instrumentos disponibles que se necesiten para garantizar la estabilidad de precios".
En una declaración en la que se alejó de la postura ortodoxa sobre la prioridad de recortar la deuda, Draghi también dijo que había margen para que la política fiscal -un aumento en el gasto de los gobiernos- pudiera tener un mayor rol en el crecimiento, un aparente reconocimiento de los límites en la autoridad del BCE.
Diversos medios informaron que la canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, llamaron a Draghi para pedirle aclaraciones sobre sus declaraciones en Jackson Hole.
Schaeuble dijo más tarde que el jefe del BCE había sido "malinterpretado".
De todas formas, la conferencia mensual del presidente del BCE será observada con atención en busca de señales respecto a si mantiene o no su postura de Jackson Hole, que ha llevado a algunos economistas a pensar que Draghi se metió en problemas después de un discurso del 2012 en el que dijo que haría "todo lo necesario" para salvar al euro.Muchos economistas consideran ahora que existen más posibilidades de que el BCE se embarque en un programa de alivio cuantitativo en los próximos meses.
"Ahora el QE es algo mayormente inevitable porque la inflación continúa estando persistentemente baja", dijo Guillaume Menuet, economista de Citigroup, quien espera que el BCE anuncie sus planes de alivio cuantitativo en diciembre.
Un sondeo dijo que existía una posibilidad del 40 por ciento de que el BCE realice compras directas de bonos soberanos para marzo del próximo año.
Sin embargo, una acción en este sentido para el jueves parece improbable, al igual que ajustes a la actual política monetaria dado que los tipos de interés de referencia se encuentran en un mínimo récord de 0,15 por ciento y la facilidad de depósitos ha pasado a negativa.
El BCE también está esperando evaluar el impacto de su nuevo programa de créditos de cuatro años. De acuerdo al plan anunciado en junio, los bancos pueden tomar prestado hasta 400.000 millones de euros entre septiembre y diciembre, e incluso más el próximo año si las instituciones se comprometen a a que fluya el dinero a la economía real.
Poner en marcha la maquinaria para imprimir dinero en este momento podría ser tomado como una admisión del fracaso de la política de préstamos a largo plazo antes de haber empezado.
"No creo que ellos quieran ser vistos como que entraron en pánico. Y hacer algo ahora más allá del programa de compras de activos de base amplia, por ejemplo con los tipos de interés, tendría poco sentido", dijo Jan von Gerich, analista de Nordea.

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