MOSCÚ.- La cancillería rusa denunció hoy la ilegitimidad de las sanciones
adicionales impuestas por la Unión Europea (UE) a compañías del sector
energético, defensa y bancos, cuya naturaleza quebranta el derecho
internacional y la paz.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Alexander
Lukashevich, consideró inamistosa la continuidad de la política punitiva
de la UE, la cual, a su juicio, contradice los intereses de ambas
partes.
Lukashevich dijo a renglón seguido que las sanciones son por naturaleza ilegítimas, al tiempo que recordó que solo pueden implementarse por decisión del Consejo de Seguridad de la ONU.
El nuevo paquete de represalias, que incorporó a la lista a 24 ciudadanos rusos y a dirigentes de las regiones rebeldes del sureste de Ucrania, impone restricciones de financiamiento (emisiones y activos) a cinco bancos estatales rusos y a tres compañías energéticas, según comunicó este jueves la Comisión Europea.
La publicación no relaciona las entidades castigadas esta vez, además de las ya sancionadas en el verano, como las casas financieras Sberbank (Banco de Ahorro), VTB (Banco de Comercio Exterior), VEB (Banco de Desarrollo y Actividad Económica), Gazprombank y Rosselzojbank (Banco Agrícola).
Asimismo, las petroleras insignes rusas como Rosnetf, Gazprom neft y Transneft figuraron en la lista, en una clara señal de boicot de Occidente a los grandes proyectos energéticos de Rusia en el Artico, principalmente, en paridad con compañías europeas y estadounidenses.
En tal sentido, el portavoz de la Cancillería subrayó que la respuesta de Moscú será simétrica, en consonancia con los daños económicos provocados a su país, de lo cual advirtió el presidente Vladimir Putin.
Opinó el diplomático durante una rueda de prensa que la dilación en la adopción del nuevo paquete de restricciones por parte de la UE tuvo que ver al parecer con las presiones del empresario europeo debido a sus efectos desfavorables para los negocios.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, reiteró su criterio de que Europa optó por apoyar incondicionalmente al partido de la guerra en Ucrania, en un desafío a los esfuerzos de paz.
La Unión Europea secundó a Estados Unidos en la llamada guerra de las listas y sanciones en contra de Rusia por la postura independiente de Moscú en relación con Ucrania y por la reunificación de Crimea, tras un referendo consultivo en esa península, que tuvo el respaldo de un 96,77 por ciento de los votantes partidarios de la independencia.
El nuevo paquete entrará en vigor mañana, mientras el gobierno del presidente ucraniano Piotr Poroshenko anunció la variante de sanciones de Kiev en contra de Moscú, concentradas en el mercado de capitales, la producción de doble uso, tecnologías sensibles y el complejo militar industrial.
Lukashevich dijo a renglón seguido que las sanciones son por naturaleza ilegítimas, al tiempo que recordó que solo pueden implementarse por decisión del Consejo de Seguridad de la ONU.
El nuevo paquete de represalias, que incorporó a la lista a 24 ciudadanos rusos y a dirigentes de las regiones rebeldes del sureste de Ucrania, impone restricciones de financiamiento (emisiones y activos) a cinco bancos estatales rusos y a tres compañías energéticas, según comunicó este jueves la Comisión Europea.
La publicación no relaciona las entidades castigadas esta vez, además de las ya sancionadas en el verano, como las casas financieras Sberbank (Banco de Ahorro), VTB (Banco de Comercio Exterior), VEB (Banco de Desarrollo y Actividad Económica), Gazprombank y Rosselzojbank (Banco Agrícola).
Asimismo, las petroleras insignes rusas como Rosnetf, Gazprom neft y Transneft figuraron en la lista, en una clara señal de boicot de Occidente a los grandes proyectos energéticos de Rusia en el Artico, principalmente, en paridad con compañías europeas y estadounidenses.
En tal sentido, el portavoz de la Cancillería subrayó que la respuesta de Moscú será simétrica, en consonancia con los daños económicos provocados a su país, de lo cual advirtió el presidente Vladimir Putin.
Opinó el diplomático durante una rueda de prensa que la dilación en la adopción del nuevo paquete de restricciones por parte de la UE tuvo que ver al parecer con las presiones del empresario europeo debido a sus efectos desfavorables para los negocios.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, reiteró su criterio de que Europa optó por apoyar incondicionalmente al partido de la guerra en Ucrania, en un desafío a los esfuerzos de paz.
La Unión Europea secundó a Estados Unidos en la llamada guerra de las listas y sanciones en contra de Rusia por la postura independiente de Moscú en relación con Ucrania y por la reunificación de Crimea, tras un referendo consultivo en esa península, que tuvo el respaldo de un 96,77 por ciento de los votantes partidarios de la independencia.
El nuevo paquete entrará en vigor mañana, mientras el gobierno del presidente ucraniano Piotr Poroshenko anunció la variante de sanciones de Kiev en contra de Moscú, concentradas en el mercado de capitales, la producción de doble uso, tecnologías sensibles y el complejo militar industrial.
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