LONDRES.- Los 82.600 millones de euros solicitados por
los bancos europeos en la primera de las dos subastas condicionadas de
liquidez a largo plazo de 2014 se han quedado por debajo de lo que
esperaba el mercado, lo que, según los analistas, demuestra que el
problema en el crédito está más en la demanda que en la oferta y que las
entidades han preferido ser prudentes a la espera de conocer los
resultados de los test de los estrés.
El mercado esperaba que el Banco Central Europeo (BCE) adjudicara
en la primera de las ocho operaciones del programa TLTRO que llevará a
cabo hasta 2016 más de 100.000 millones de euros, de los casi 400.000
millones de euros a los que podían acceder las entidades en total en las
subastas de septiembre y diciembre.
Sin embargo, la escasa demanda pone de relieve algunos de los
principales problemas de la zona euro como la escasa demanda de crédito,
el exceso de oferta monetaria durante tiempo muy prolongado y sin
vistas de finalizar y la incertidumbre sobre la situación interna de los
propios bancos.
Desde Barclays señalan que la decisión de recortar los tipos al
0,05% en la reunión de septiembre, lo que situaba el interés de esta
subasta en el 0,15%, no ha incentivado a los bancos a participar en este
LTRO, ya que el beneficio que esto supone se compensa con el mayor
coste que tiene para las entidades depositar su dinero en la hucha del
BCE tras situar hace dos semanas la tasa de depósitos en el -0,20%.
De cara a la subasta de diciembre, en la que podrán captar las
entidades hasta 317.000 millones de euros, los analistas esperan una
mayor demanda, ya que es probable que participen más países del núcleo
de la eurozona.
Por esas fechas, las entidades tendrán una idea más clara de sus
necesidades de financiación y de su estrategia de préstamos después de
conocer los resultados de los test de estrés y haber completado sus
decisiones presupuestarias para el ejercicio siguiente.
Además, las numerosas subastas que se celebrarán en los próximos
años y el convencimiento de que la política monetaria no cambiará en el
corto o medio plazo evita que los bancos se apresuren, ya que saben que
si no es ahora será en diciembre o el próximo año cuando harán uso de
dichos instrumentos.
Aunque se desconoce la demanda por países, los analistas de
Barclays no descartan que los bancos españoles hayan solicitado "mucho
menos" de su estimación inicial de 28.000 millones de euros, al igual
que los franceses. En cambio, cree que el dinero captado por los
italianos ha estado en línea con los alrededor de 39.000 millones que
esperaba.
Por otro lado, los analistas de Barclays remarcan que el enfoque
se centra ahora en la cantidad que destinen mañana las entidades para
devolver el dinero prestado en las anteriores inyecciones de liquidez a
largo plazo en 2011 y 2012 (LTROs), para ver si han utilizado parte de
lo captado este jueves a ello.
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