ATENAS.- El líder del principal partido de la oposición en Grecia,
Alexis Tsipras, anunció hoy un amplio plan de revitalización de la
economía destinado a sacar al país de la crisis y desligarlo de los
rescates y de los duros ajustes impuestos por los acreedores
internacionales.
En un discurso en la feria internacional de Salónica, Tsipras
presentó las líneas generales del programa que seguiría Syriza en caso
de llegar al Gobierno.
"Prometemos un plan nacional de revitalización con el que
reemplazaremos el memorando desde la primera noche tras nuestra victoria
electoral", aseguró el izquierdista, que insistió en su petición de
elecciones anticipadas y llamó a apoyar masivamente a Syriza para que
pueda negociar con los acreedores.
Tsipras aseguró que la crisis continúa viva tanto en Grecia como en
Europa, donde los ciudadanos se han dado cuenta de que la recuperación
no se puede conseguir aplicando las mismas políticas neoliberales, sino
que pasa por medidas progresistas.
Tsipras recordó que ahora el Banco Central Europeo (BCE) se plantea
la adopción de una política monetaria expansionista, como la compra de
bonos a los Estados miembros, algo que Syriza ya propuso hace dos años.
"Me temo que la iniciativa del BCE llega muy tarde y es insuficiente
para que Europa y los países de la periferia salgan de la crisis",
remarcó.
En este sentido, Tsipras planteó un programa de medidas de urgencia
dirigidas a las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza,
que supondría la inversión de 2.000 millones de euros.
"El Gobierno actual deja claro que la salida del programa irá
acompañada de nuevas medidas. El pueblo no puedo seguir sufriendo esta
tortura", denunció el líder progresista.
Respecto a las perspectivas de crecimiento del producto interior
bruto (PIB) fijadas por el Ejecutivo del conservador Andonis Samarás,
Tsipras aseguró que están lejos de conseguirse.
"Es imposible que el país logre el crecimiento con una deuda igual a
casi al doble del PIB y una deuda interna a Hacienda y a los bancos casi
igual al PIB", dijo y reiteró que, incluso cumpliéndose el objetivo de
crecimiento del 0,6 % a finales de año, continuaría "la desesperada
situación de los hogares".
Tsipras insistió en que la salida del memorando puede producirse por
dos sendas, "en términos de desarrollo o de nuevos ajustes draconianos",
por lo que afirmó que la clave está en la estrategia que siga el
Gobierno heleno.
En este sentido, la baza de Syriza para lograr que Grecia encare la
salida real de la crisis, pasa por exigir, ante todo, la quita de la
mayor parte de la deuda.
Además, reclamó una moratoria del pago del resto de la deuda, la
celebración de una convención europea para la deuda -al estilo de la
convención de Londres de 1953 que trató la deuda de Alemania- y un
paquete de inversiones europeas públicas encaminadas al desarrollo.
"El verdadero dilema es crecimiento o recesión, negociación o no
negociación. Eso significa el dilema entre Syriza o Nueva Democracia",
aseguró el político, que acusó a Samarás de prometer la salida del
rescate sin tratar de negociar el alivio de la deuda.
A nivel interno, Tsipras expuso una serie de medidas fiscales,
sociales y políticas que su partido emprenderá si llega al Gobierno.
En materia laboral, habló de un plan de empleo por valor de 5.000
millones de euros para crear 300.000 puesto de trabajo en dos años en la
administración pública y en las empresas.
Apostó por la reforma de la administración pública "sin despidos
ilegales" en referencia a los controvertidos despidos de trabajadores
públicos y por la reapertura de la televisión pública (ERT), que Samarás
cerró en junio de 2013.
Aseguró también que se restablecerá el sueldo mínimo interprofesional
de antes del memorando (751 euros) y la legislación laboral previa.
Entre las ayudas sociales destacó la recuperación de la atención
médica gratuita para todos los ciudadanos -debido a la crisis más del 30
% de griegos la han perdido- un programa de vivienda para los sin
techo, cuyo número también ha aumentado en estos años, electricidad
gratis para los que no puedan pagarla y la eliminación de los deshaucios
y del impuesto sobre el fuel calefactor.
En materia de impuestos, el líder de Syriza se comprometió a reducir
las tasas a los trabajadores y pequeños empresarios, terminar con las
confiscaciones de bienes por deudas con Hacienda o con las cajas de la
seguridad social, una quita de parte de los préstamos en mora y la
supresión del polémico impuesto inmobiliario (ENFIA), aprobado esta
semana por el Parlamento.
Explicó que un Ejecutivo de Syriza controlaría el Fondo de
Estabilidad Monetaria lo que significaría que el gobierno tendría un
papel importante en la dirección de los bancos.
Tsipras auguró además una regeneración del sistema político con la
introducción de referendos, el fortalecimiento del Parlamento y la
reducción de la inmunidad parlamentaria.
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