MILAN.- Los gobernantes de Italia, Francia y Alemania se mostraron hoy
preocupados por la situación del mercado laboral, y se comprometieron a
actuar rápidamente contra el desempleo con objetivos superiores a los ya
fijados.
Una conferencia europea sobre el empleo en la ciudad italiana de Milán
abrió un debate en medio de divergencias sobre la forma de salir de las
política austeras adoptadas, que han disparado el desempleo.
Al término de la reunión los mandatarios de esos tres países expresaron su compromiso para financiar proyectos de ayuda al empleo joven, para orientar a las generaciones con menos de 30 años a encontrar trabajo o una formación adecuada de ocupación.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi; el presidente francés, François Hollande; y la jefa de Gobierno de Alemania, Angela Merkel, prometieron simplificar normas y emplear fondos para favorecer el crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo.
Renzi consideró que para encarar la emergencia de las emergencias, como ha calificado al desempleo juvenil, es necesario impulsar el crecimiento económico y las inversiones.
Por su parte, Hollande advirtió que si todo el mundo se dedica a aplicar medidas de austeridad se registrará un descenso mayor del crecimiento, por lo que llamó a ajustar las políticas presupuestarias al desafío del incremento económico, algo en lo que no coinciden los líderes europeos.
Según cifras oficiales, en Europa cinco millones de jóvenes menores de 25 años no tienen empleo, mientras 7,5 millones se hallan sin estudios ni trabajos.
En el conjunto de los 28 países de la Unión europea, el desempleo fue en agosto del 10,1 por ciento (unas 24,642 millones de personas sin trabajo), con las mayores cifras en Grecia, España e Italia.
Analistas consideraran que la reunión no logró adoptar medidas contra el descalabro del mercado laboral europeo, en particular el juvenil, por lo que la calificaron de encuentro político sobre la situación económica de la región.
Al término de la reunión los mandatarios de esos tres países expresaron su compromiso para financiar proyectos de ayuda al empleo joven, para orientar a las generaciones con menos de 30 años a encontrar trabajo o una formación adecuada de ocupación.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi; el presidente francés, François Hollande; y la jefa de Gobierno de Alemania, Angela Merkel, prometieron simplificar normas y emplear fondos para favorecer el crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo.
Renzi consideró que para encarar la emergencia de las emergencias, como ha calificado al desempleo juvenil, es necesario impulsar el crecimiento económico y las inversiones.
Por su parte, Hollande advirtió que si todo el mundo se dedica a aplicar medidas de austeridad se registrará un descenso mayor del crecimiento, por lo que llamó a ajustar las políticas presupuestarias al desafío del incremento económico, algo en lo que no coinciden los líderes europeos.
Según cifras oficiales, en Europa cinco millones de jóvenes menores de 25 años no tienen empleo, mientras 7,5 millones se hallan sin estudios ni trabajos.
En el conjunto de los 28 países de la Unión europea, el desempleo fue en agosto del 10,1 por ciento (unas 24,642 millones de personas sin trabajo), con las mayores cifras en Grecia, España e Italia.
Analistas consideraran que la reunión no logró adoptar medidas contra el descalabro del mercado laboral europeo, en particular el juvenil, por lo que la calificaron de encuentro político sobre la situación económica de la región.
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