domingo, 5 de octubre de 2014

Ban Ki-moon aboga por la apertura comercial y un comercio mundial equitativo


GINEBRA/NUEVA YORK.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, defendió esta semana desde Ginebra un comercio sin proteccionismo. Ban alentó a corregir las distorsiones que desencadenan los subsidios a las exportaciones y las barreras a las importaciones.

El comercio debe beneficiar a todos, de ahí la importancia de evitar el proteccionismo con un régimen de comercio global más justo y orientado hacia el desarrollo, expuso Ban.

Respecto a los retos que enfrenta la Humanidad, el alto funcionario recordó que las preocupaciones inmediatas son impulsar el cumplimiento de los objetivos del milenio, perfilar la agenda post-2015 que les dará continuidad y alcanzar el año próximo un convenio universal para combatir el impacto negativo del cambio climático.

Ban Ki-moon llamó a contar con un comercio mundial abierto, equitativo y sin discriminación, que integre a los países africanos y a otras naciones pobres.

 Al intervenir en la apertura del Foro Público de la Organización Mundial del Comercio (OMC), expresó que ese intercambio es fundamental para acabar con la pobreza, garantizar la seguridad alimentaria y promover el crecimiento.

El comercio es un motor de desarrollo, si está ausente la economía se estanca y, aunque se ha globalizado, algunos países siguen sin beneficiarse, agregó el alto funcionario en el encuentro anual en la ciudad suiza de Ginebra.

Queremos promover esta actividad, pero en beneficio de la mayor cantidad de gente posible, especialmente de las mujeres y las personas más vulnerables, apuntó.

En el evento que llevaba por lema "Por qué el comercio nos concierne a todos", Ban afirmó que debe plantearse además otra pregunta, la de a quién beneficia, porque la riqueza creada a partir de esa práctica no siempre se distribuye de manera equitativa.

De acuerdo con el secretario general, la ONU apoya plenamente los esfuerzos de la OMC para concluir la Ronda de Doha, a la cual calificó como el mejor camino para lograr un sistema de comercio más justo y orientado al desarrollo.

Manifestó que para lograrlo, los países ricos deben acabar con el proteccionismo, eliminar los subsidios a la explotación y exportación de sus productos, y permitir que las naciones en desarrollo puedan vender sin cuotas ni aranceles.

Al mismo tiempo, el titular del organismo internacional advirtió sobre los posibles impactos negativos del comercio en el medio ambiente.

En ese sentido, recordó que las emisiones de carbono provenientes de la actividad productiva, el transporte y el consumo inciden en el cambio climático, por lo cual se mostró a favor de que esa actividad económica esté regida por leyes que tomen en cuenta criterios de sostenibilidad.

El foro desarrollado por la OMC contó con la presencia de representantes gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, sector privado e instituciones internacionales.

Según la página digital del organismo, la cita estuvo centrada en temas como el empleo, los consumidores, y el comercio y África, al tiempo que se presentaron opiniones sobre la hoja de ruta de la Ronda de Doha.

África

Por su parte, el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevêdo, expresó que esa actividad económica resulta imprescindible para hacer realidad todo el potencial del continente africano. Al intervenir en el Foro Público, recordó que la región cuenta con la población más joven, el mayor retorno de inversión y siete de las diez economías con más rápido crecimiento a nivel global.

 Azevêdo resaltó que esas características del área dejan el mensaje del potencial que presenta África, el cual podría ser impulsado por el intercambio de bienes y servicios.

Esa es la razón por la que los países del continente hacen oír su voz cada vez con mayor fuerza en la OMC, agregó el político brasileño.

También se refirió a la petición realizada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de integrar a África a la economía mundial por medio de un comercio abierto, equitativo y no discriminatorio.

Sin embargo, reconoció, para alcanzar esa meta se deben enfrentar retos como la enorme brecha de desigualdad que caracteriza a las naciones del área, cuando el ingreso per cápita en los países subsaharianos es sólo un seis por ciento del promedio de las economías desarrolladas.

De acuerdo con Azevêdo, también deben encararse desafíos tales como la existencia de una infraestructura inadecuada, el acceso limitado a la financiación para el comercio y las cuestiones de seguridad.

La sesión plenaria del foro de tres días estuvo dedicada uno a abordar los vínculos entre África y el comercio global.

Varios participantes señalaron que la facilitación de esa actividad, la integración regional y el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas son algunos de los elementos que podrían contribuir a promover el crecimiento equitativo e inclusivo en el continente.

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