SAN JUAN.- Las excolonias caribeñas que integran Caricom retomaron en Antigua y Barbuda sus negociaciones internas para perfilar su
estrategia en el reclamo de compensaciones a Europa por los años de
esclavitud que sufrieron siglos atrás.
La Comunidad del Caribe (Caricom) discutirá en su segunda Conferencia
de la Comisión de Compensaciones (CRC) un plan de diez puntos que reclama
una disculpa formal, la cancelación de deuda externa y la repatriación
de descendientes, entre otras exigencias.
Según expertos, el modo en que los Estados
miembros de Caricom planean reclamar esas compensaciones puede servir de
modelo para los países de África que quieren hacer lo mismo.
"Los Estados de Caricom no están dispuestos a aceptar un 'no'; no
están dispuestos a seguir siendo marginados", explicó Jeremy Sarkin,
profesor de Derecho de la Universidad de Sudáfrica y especialista en la
materia.
Defendió que Caricom ha creado una
estructura "ejemplar", ya que la demanda de indemnizaciones se pretende
hacer "a nivel político, de Estado a Estado, y no mediante "comunidades,
organizaciones o individuos como lo ha hecho África hasta el momento".
El experto apuntó que la intención de reclamar a Europa nació en la
Primera Conferencia Panafricana de Reparaciones celebrada en Nigeria en
1993, en la que el abogado jamaiquino Anthony Gifford defendió que la
esclavitud de africanos era un crimen contra la humanidad y que el
derecho internacional reconoce que todos los que cometen ese delito
deben indemnizar a las víctimas.
La discusión internacional cobró fuerza en la Conferencia Mundial de
Reparaciones a África en 1999 y, dos años después, en la Conferencia
Mundial contra el Racismo celebrada en Sudáfrica.
"En los últimos quince años en el Caribe el clima de compensaciones
ha madurado y la gente cada vez entiende mejor las razones de las
demandas", según el autor del libro "Genocidio colonial y reclamo de
compensaciones en el siglo XXI".
A su juicio, estos países no ven las compensaciones como una forma
más de lucrarse y enderezar sus débiles economías en pleno desarrollo,
sino "que buscan que se les reconozca el daño causado a la dignidad de
sus pueblos".
"Ha habido muy pocas disculpas y compensaciones, con pocos casos
concretos, como la indemnización a exluchadores de libertad de Kenia por
parte del Gobierno británico", dijo la catedrática en Derechos
Humanos Internacionales de la Escuela Balsillie en Canadá, Rhoda Howard
Hassman.
Explicó que el fracaso de otros intentos de reclamación por parte de
individuos y comunidades en África se debe, en parte, a la falta de
voluntad política de las potencias europeas de atender las demandas, así
como al hecho de que esas reclamaciones no se hayan realizado por parte
del Estado afectado como país.
En esa misma línea, Sarkin opinó que los excolonizadores escuchan a
medias las solicitudes por temor a "abrir la caja de pandora y recibir
una avalancha de reclamaciones y salgan a la luz más problemas".
Los problemas a los que se refiere el experto han sido denunciados en
varias ocasiones por Hilary Beckles, presidente de la Comisión de
Compensaciones de Caricom, que el pasado mayo dijo que "parte del legado
de Europa en el Caribe son los problemas de analfabetismo,
infraestructura y subdesarrollo".
En su opinión, el hecho de que 13 de los 15 miembros de Caricom ya
hayan creado comisiones nacionales de compensaciones es porque "han
madurado" y "están más conscientes de los beneficios y las consecuencias
de sus acciones".
"En cambio, los gobiernos africanos se preocupan más por cómo los
reclamos pudieran afectar a su relación con sus excolonizadores",
expresó, a la vez que apuntó que la mayoría depende aún de la ayuda
financiera que recibe de ellos.
Según Howard Hassmann, "es muy difícil que las antiguas potencias
coloniales ofrezcan compensaciones al continente africano. Cualquier
indemnización financiera estará sujeta a las mismas condiciones y
problemas relacionados a la ayuda financiera externa".
Los académicos coincidieron en que el proceso de compensaciones
tomará mucho tiempo en materializarse, a lo que Sarkin enfatizó que más
que fondos monetarios, estos casos responden a una necesidad mayor de
los pueblos del Caribe y África de sanar heridas del pasado, a la vez
que Europa se responsabiliza por el daño causado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario