lunes, 13 de octubre de 2014

El jefe del Eurogrupo descarta una tercera recesión en la eurozona en base a las cifras


LUXEMBURGO.- El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha descartado este lunes que la eurozona vaya a recaer por tercera vez en la recesión pero ha reclamado una "acción determinada" en materia de reformas, política fiscal e inversiones para impulsar el crecimiento y el empleo.

De acuerdo con el también titular de Finanzas de los Países Bajos, si se mira a las cifras de expansión las de este año son mejores que las de 2013, y todos los pronósticos, incluidos los del organismo internacional, apuntan a un mayor crecimiento para 2015.
No es tan fuerte como nos gustaría que fuera, pero sigue hacia arriba, por lo que no tengo ningún pensamiento sobre la recesión, remarcó a su llegada a la cita.
   "No me creo esta última historia de la recesión en Europa. Si se mira a las cifras de crecimiento, las de este año son mejores que las del año pasado y todas las previsiones, incluyendo las del FMI, dicen que la mayoría de países tendrán un mayor crecimiento el año que viene que este", ha dicho Dijsselbloem a su llegada a la reunión del Eurogrupo.
   El crecimiento, ha proseguido Dijsselbloem, "no es bastante fuerte, no es tan alto como nos gustaría, pero está subiendo". 
"No estamos en recesión, no estamos en crisis", ha insistido".
Dijsselbloem mostró confianza en mantener el crecimiento económico, aunque a menor nivel del deseado.
Dijsselbloem opinó que los Estados deben mantenerse en el camino de la consolidación fiscal a un ritmo sensato y permitir a los países contar con más tiempo cuando sea necesario, en dependencia de la situación económica.
Al ser interrogado sobre la posibilidad de que Bruselas rechace el presupuesto de Francia para 2015 por incumplir los compromisos de reducción del déficit, el presidente del Eurogrupo señaló que las cifras provenientes de París no son muy esperanzadoras.
Sin embargo, recordó que todas las naciones deben mandar sus borradores presupuestarios a Bruselas antes del próximo miércoles, por lo que aún es demasiado pronto para hacer comentarios al respecto.
   En la rueda de prensa al final de la reunión, el presidente del Eurogrupo ha admitido no obstante "que hay un amplio consenso entre los ministros sobre que la situación actual no es satisfactoria y requiere una actuación política fuerte de los Gobiernos, en particular una combinación creíble de reformas estructurales, política fiscal e inversiones".
   Dijsselbloem ha defendido de nuevo la vigencia del Pacto de Estabilidad como "ancla de confianza para la UE".
 "Debemos seguir en la senda de la consolidación fiscal a un ritmo sensible, permitiendo a los países más tiempo cuando sea necesario y eso depende de la situación económica", ha apuntado.
   El jefe del Eurogrupo ha apostado por un "pacto de crecimiento" que conecte las reformas, la política fiscal y la inversión. A su juicio, las reformas en los Estados miembros deben estimularse desde la UE con inversión. A su vez, estas reformas, una vez aprobadas en el Parlamento, deben tenerse en cuenta en la evaluación de los presupuestos.
   El Eurogrupo no ha discutido expresamente la posibilidad de que Bruselas rechace el presupuesto de Francia para 2015 por incumplir los objetivos de reducción del déficit, pero el debate ha aflorado en las declaraciones de todos los ministros. El más explícito ha sido de nuevo Dijsselbloem, que ha dicho que "las cifras que estamos escuchando de París no son muy esperanzadoras".
 "Ciertamente hay preocupaciones", ha asegurado.
   El jefe del Eurogrupo ha pedido esperar al dictamen final de la Comisión y ha rechazado que el problema pueda solucionarse con un pacto entre París y Berlín. "Lo bueno para Europa sería encontrar una solución para todos los presupuestos, dentro de las reglas, utilizando la flexibilidad cuando sea necesario, pero sin acuerdos fuera del Pacto (de Estabilidad)", ha defendido.
   Por su parte, el vicepresidente de Asuntos Económicos, Jyrki Katainen, ha considerado una "especulación prematura" la posibilidad de que Bruselas rechace el presupuesto francés. "En estos momentos no se ha tomado ninguna decisión".
   Por su parte, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, ha sugerido que la evaluación de Bruselas no tiene en cuenta el impacto presupuestario de decisiones como la reducción de las cotizaciones sociales y ha admitido que todavía se pueden incluir recortes adicionales durante la tramitación parlamentaria.
   Sapin ha defendido que la flexibilidad prevista en el Pacto de Estabilidad "no se aplica por razones políticas sino por razones económicas".
 "Utilizar la flexibilidad por motivos económicos -el débil crecimiento, la baja inflación- y aplicarla a todos los Estados miembros", ha reclamado.

De Guindos admite "preocupación"

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha admitido este lunes "preocupación" por la economía de la eurozona, que está "prácticamente en punto muerto", y ha reclamado una "estrategia global" que combine reformas estructurales, política monetaria y política fiscal para favorecer el crecimiento.
No obstante, Guindos ha resaltado que no puede haber "atajos" ni "favoritismos de ningún tipo" en las exigencias de consolidación fiscal para ningún Estado miembro, porque cumplir los ajustes prometidos es necesario para la "credibilidad".
   La situación económica, ha afirmado el ministro a su llegada al Eurogrupo, "es un tema de preocupación".
 "La zona euro se paró en el segundo trimestre y los indicadores adelantados de los próximos meses no son buenos", ha avisado.
   Para el ministro de Economía, "lo que necesitamos es una estrategia global de política económica".
 "Tenemos que utilizar todas las palancas que tenemos a nuestra disposición de política económica", ha defendido.
   "Desde el punto de vista del Gobierno español, es importante implementar reformas estructurales y llevar a cabo una política monetaria -que está independientemente guiada por el BCE- y una política fiscal que favorezcan el crecimiento. Y para favorecer el crecimiento la política fiscal lo que tiene que garantizar es su sostenibilidad a medio y largo plazo", ha sostenido Guindos.
   En este sentido, el ministro de Economía ha rechazado cualquier intento de relajar las reglas presupuestarias de la UE por parte de ningún Estado miembro. "Aquí no existen atajos. Los objetivos presupuestarios son objetivos que hay que cumplirlos, la credibilidad de la política fiscal es una condición para que produzca sus efectos", ha argumentado.
   "Aquí no puede haber favoritismos de ningún tipo, las reglas son para todos", ha insistido en otro momento de su comparecencia ante la prensa.
   Sobre la posibilidad de que Bruselas rechace el presupuesto de Francia por no respetar los compromisos de ajuste fiscal asumidos con la UE, Guindos ha señalado que el Gobierno de París tiene "un compromiso muy importante con las reformas económicas".
"Yo estoy convencido de que, en última instancia, siempre va a hacer lo que es importante para la economía francesa y para el conjunto de la economía de la Unión", ha apuntado.

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