viernes, 3 de octubre de 2014

Rusia diseña un presupuesto fiscal para un escenario adverso

MOSCÚ.- El desarrollo económico y el cumplimiento de los compromisos sociales, en un escenario adverso por las sanciones de Occidente y la alta depedencia de la venta de hidrocarburos, representan hoy piedra angular en la planificación presupuestaria de Rusia. 

 La primera versión del presupuesto fiscal para el trienio de 2015 a 2017 fue entregada esta semana a la Duma estatal (Cámara baja) y su discusión pasa también por el Consejo de la Federación (Senado), última instancia legislativa, antes de la firma del presidente Vladimir Putin.

Durante su presentación, el primer ministro Dmitri Medvédev subrayó que el borrador final de la propuesta presupuestaria debía preservar como prioridad el cumplimiento de las obligaciones sociales del Estado, incluso bajo circunstancias económicas complejas.

El plan fiscal para el próximo trienio contempla un déficit presupuestario equivalente al 0,6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), más de 400 mil millones de rublos, aproximadamente 10.256.000 millones de dólares al cambio actual.

Las turbulencias de la economía mundial, en particular en Europa y Estados Unidos, y la volatilidad de los precios de los hidrocarburos forzaron a reajustes en la caja central con un desbalance de más gastos que ingresos, una dinámica en los años más recientes.

Las erogaciones estimadas para 2014 equivaldrían al 19 por ciento del PIB, con un alza en el entorno de 4,3 por ciento respecto a 2013, y elevadas en 2015 a 19,3 puntos porcentuales, 10 por ciento superior al año anterior.

Según la Cámara de Cuentas, persiste una elevada dependencia del presupuesto federal a los ingresos por la venta de petróleo y gas.

En una de sus intervenciones sobre el tema económico, el primer ministro advirtió que la ilusión de "descansar sobre una sábana apacible" bajo la cobertura de los fondos estatales y las reservas en oro quedó atrás tras la crisis global de 2008. En sucesivos años, la economía rusa experimentó una contracción.

Urgió el jefe de gabinete a la adopción de medidas firmes para no esperar a que los factores externos -que explican el origen de nuestros problemas- se conviertan en condicionantes internos, sugirió el mandatario.

Tres factores coyunturales imprimen sin duda una naturaleza específica al principal documento fiscal elaborado por el Ejecutivo. Es el primer presupuesto que incluye a Crimea y Sebastopol, como nuevos sujetos administrativos de la Federación, desde marzo de este año.

El abaratamiento de la cesta petrolera en los mercados internacionales y los posibles efectos de las sanciones de Occidente sobre la economía rusa, previstos para 2015, descuellan entre otros aspectos determinantes.

Dentro de la estructura de los gastos, un peso determinante descansa en los desembolsos de recursos públicos a programas sociales (un incremento de 12,7 en 2015), a la defensa nacional y a la economía. El proyecto traslada a las regiones el financiamiento de la salud y la educación.

Nos vimos forzados a tomar en cuenta las realidades económicas, originadas en torno a nuestro país, sin embargo, el Presupuesto se conformó bajo el prisma de la necesidad de equilibrar las proporciones macroeconómicas, explicó Medvédev al presentar el plan trienal.

El ejecutivo prevé el desembolso de gastos adicionales -imprevistos- para el apoyo financiero a compañías y empresas afectadas con las sanciones de Occidente, en un plan de contingencia con el Banco Central.

Los parámetros macroeconómicos que sentamos en periodos anteriores son muy diferentes a los establecidos para los próximos años, a causa de factores adversos en la coyuntura exterior, sumado a la drástica restricción al mercado de capitales y transferencia de alta tecnología, relacionó Medvédev en mención al paquete impuesto en contra de su país.

Consideró, no obstante, que la proyección fiscal es autosuficiente, prácticamente sin déficit, lo cual es muy importante en la situación actual, subrayó.

A diferencia de planes anteriores, la proyección fiscal trienal descansa sobre los pronósticos macroeconómicos que avizoran un restablecimiento de los ritmos de crecimiento del PIB, al nivel de 1,2 por ciento en 2015 y hasta de un tres por ciento en 2017, tras un estancamiento en los últimos dos años.

Más con todas las dificultades, el plan fiscal sigue la regla de oro, "socialmente" orientado, con más del 50 por ciento de los presupuestos a todos los niveles encausados a las obligaciones sociales del Estado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario