GUATEMALA.- Un total de 300.000 familias reciben asistencia alimentaria, afirmó
hoy el presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, referido a la ayuda
gubernamental a quienes perdieron sus cosechas como consecuencia de la
sequía.
"Estamos llegando a 300.000 familias que son del interior de la república y son hogares que siembran en una parcela pequeña y guardan el
maíz y frijol y esto se convierte en el soporte principal de su
alimentación", precisó el mandatario en entrevista concedida a una
emisora local.
De acuerdo con el gobernante, en la distribución de alimentos participan las Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional, el ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, el Ejército, los gobernadores y autoridades locales.
A 300.000 ascendió este mes el número de familias perjudicadas por la sequía en este país centroamericano, 34.000 más que las contabilizadas por las autoridades en un principio.
El director regional del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, Miguel Barreto, evaluó en agosto pasado el impacto de la falta de lluvias en zonas rurales.
De acuerdo con el gobernante, en la distribución de alimentos participan las Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional, el ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, el Ejército, los gobernadores y autoridades locales.
A 300.000 ascendió este mes el número de familias perjudicadas por la sequía en este país centroamericano, 34.000 más que las contabilizadas por las autoridades en un principio.
El director regional del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, Miguel Barreto, evaluó en agosto pasado el impacto de la falta de lluvias en zonas rurales.
"Los análisis iniciales de los gobiernos indican que estaríamos hablando
de aproximadamente 2,5 millones de personas que se verían afectadas
(por la sequía) en los cuatro países: Honduras, Nicaragua, El Salvador y
Guatemala", declaró Barreto, tras recorrer los departamentos de
Chiquimula, Zacapa y El Progreso, del denominado Corredor Seco.
El gobierno guatemalteco comenzó el 1 de agosto último un censo para contabilizar los daños a la agricultura y la cantidad de familias damnificadas durante el período canicular en la nación.
La canícula, que dura de cuatro a siete semanas, es la temporada del año en la que el calor es más fuerte tanto en el hemisferio sur como en el norte.
El gobierno guatemalteco comenzó el 1 de agosto último un censo para contabilizar los daños a la agricultura y la cantidad de familias damnificadas durante el período canicular en la nación.
La canícula, que dura de cuatro a siete semanas, es la temporada del año en la que el calor es más fuerte tanto en el hemisferio sur como en el norte.
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