FRANCFORT.-Un total de 25 entidades de los 130
grandes bancos de la zona euro no han logrado pasar el chequeo clave de
las pruebas de estrés y finalizaron el año pasado con un déficit de
capital colectivo de 25.000 millones de euros, dijo el domingo el Banco
Central Europeo.
Una docena de esos bancos ya han captado el dinero necesario levantando 15.000 millones de euros durante este año.
El sector financiero italiano encara el mayor reto con nueve de sus bancos suspendiendo las pruebas, según el regulador de la Autoridad Bancaria Europea, que coordinó las cuartas pruebas de estrés europas con el BCE.
Monte dei Paschi tuvo el mayor agujero de capital con 2.100 millones de euros, incluso después de los esfuerzos que ha llevado a cabo este año para captar fondos.
La EBA dijo que tres bancos griegos, tres chipriotas, dos belgas y Eslovenia, y uno de Francia, Alemania, Austria, Irlanda y Portugal también quedaron cortos de capital a finales del año pasado.
En el caso de España, Liberbank fue la única entidad que quedó por debajo del umbral establecido en una de las fases del ejercicio del BCE, con un déficit de capital de 32 millones de euros, pero en lo que va de año ha tomado medidas para reforzar capital por importe neto de 616 millones de euros, por lo que no tiene que afrontar medidas adicionales.
EL BCE ha pasado el último año revisando los activos de los mayores bancos y sometiéndoles a rigurosas pruebas, en un ejercico que busca evitar problemas antes de tomar las riendas de la supervisión bancaria el 4 de noviembre.
Los criterios del BCE establecíam un capital de alta calidad de al menos el 8 por ciento en sus activos en riesgo en la situación más probable para los próximos tres años y un capital de al menos 5,5 por ciento bajo un escenario más difícil.
Los bancos con una carencia de capital tienen que decir en dos semanas como van captar fondos. Tendrán posteriormente nueve meses para hacerlo.
La EBA pidió a 123 entidades de toda la UE que enviasen datos para someterlos a exámenes como una recesión de tres años y dijo que 24 no pasaron la prueba. El examen del BCE incluyó un mayor número de bancos en la zona euro al evaluar también filiales de los grandes bancos.
El BCE ha puesto en juego su reputación con una evaluación independiente de los bancos de la zona euro en un intento de marcar un punto de inflexión tras años de dudas económicas y financieras en el bloque europeo.
Pero no ha certeza de que el crédito vuelva como espera el banco central, para dar vida a una moribunda economía de la zona euro.
"Pensar que prestar más dinero puede llevar a una mejora del PIB es una ilusión, y no sé cómo se ha metido eso en el debate político", dijo Erik Nielsen, economista jefe global de Unicredit.
Entrando de lleno en los balances, el BCE dijo que a finales del año pasado, el valor en libros de los bancos debía ajustarse en 48.000 millones de euros y que los préstamos dudosos se incrementaban en 136.000 millones de euros a 879.000 millones.
El BCE no forzará a aquellos bancos con activos sobrevalorados a tomar medidas de manera inmediata pero tendrán que captar más capital, limitando su expansión, sus préstamos o el pago de dividendos.
Para prestar dinero, la pregunta fundamental es saber si hay demanda de crédito.
"Los negocios necesitan creer en una mayor demanda para sus productos antes de pedir préstamos, y ahora que el crecimiento de la demanda externa no está ahí, es el momento en que la zona euro necesita estímulos", dijo Nielsen.
El BCE está a punto de tener nuevas responsabilidaes regulatorias pero es posible que lo que más se necesite sean sus responsabilidades en materia de política monetaria.
El sector financiero italiano encara el mayor reto con nueve de sus bancos suspendiendo las pruebas, según el regulador de la Autoridad Bancaria Europea, que coordinó las cuartas pruebas de estrés europas con el BCE.
Monte dei Paschi tuvo el mayor agujero de capital con 2.100 millones de euros, incluso después de los esfuerzos que ha llevado a cabo este año para captar fondos.
La EBA dijo que tres bancos griegos, tres chipriotas, dos belgas y Eslovenia, y uno de Francia, Alemania, Austria, Irlanda y Portugal también quedaron cortos de capital a finales del año pasado.
En el caso de España, Liberbank fue la única entidad que quedó por debajo del umbral establecido en una de las fases del ejercicio del BCE, con un déficit de capital de 32 millones de euros, pero en lo que va de año ha tomado medidas para reforzar capital por importe neto de 616 millones de euros, por lo que no tiene que afrontar medidas adicionales.
EL BCE ha pasado el último año revisando los activos de los mayores bancos y sometiéndoles a rigurosas pruebas, en un ejercico que busca evitar problemas antes de tomar las riendas de la supervisión bancaria el 4 de noviembre.
Los criterios del BCE establecíam un capital de alta calidad de al menos el 8 por ciento en sus activos en riesgo en la situación más probable para los próximos tres años y un capital de al menos 5,5 por ciento bajo un escenario más difícil.
Los bancos con una carencia de capital tienen que decir en dos semanas como van captar fondos. Tendrán posteriormente nueve meses para hacerlo.
La EBA pidió a 123 entidades de toda la UE que enviasen datos para someterlos a exámenes como una recesión de tres años y dijo que 24 no pasaron la prueba. El examen del BCE incluyó un mayor número de bancos en la zona euro al evaluar también filiales de los grandes bancos.
El BCE ha puesto en juego su reputación con una evaluación independiente de los bancos de la zona euro en un intento de marcar un punto de inflexión tras años de dudas económicas y financieras en el bloque europeo.
Pero no ha certeza de que el crédito vuelva como espera el banco central, para dar vida a una moribunda economía de la zona euro.
"Pensar que prestar más dinero puede llevar a una mejora del PIB es una ilusión, y no sé cómo se ha metido eso en el debate político", dijo Erik Nielsen, economista jefe global de Unicredit.
Entrando de lleno en los balances, el BCE dijo que a finales del año pasado, el valor en libros de los bancos debía ajustarse en 48.000 millones de euros y que los préstamos dudosos se incrementaban en 136.000 millones de euros a 879.000 millones.
El BCE no forzará a aquellos bancos con activos sobrevalorados a tomar medidas de manera inmediata pero tendrán que captar más capital, limitando su expansión, sus préstamos o el pago de dividendos.
Para prestar dinero, la pregunta fundamental es saber si hay demanda de crédito.
"Los negocios necesitan creer en una mayor demanda para sus productos antes de pedir préstamos, y ahora que el crecimiento de la demanda externa no está ahí, es el momento en que la zona euro necesita estímulos", dijo Nielsen.
El BCE está a punto de tener nuevas responsabilidaes regulatorias pero es posible que lo que más se necesite sean sus responsabilidades en materia de política monetaria.
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