NUEVA YORK.- La equidad y la infraestructura destacan entre las cuestiones claves
para que los 48 países más vulnerables del planeta reduzcan la extrema
pobreza, señaló Naciones Unidas en un reporte.
Según un estudio de la oficina encargada de atender a los Estados menos
desarrollados, los que carecen de salida al mar y las pequeñas islas
(UN-Ohrlls), pese a los avances en el combate a la miseria, resta mucho
por hacer en aras de eliminarla para 2020.
El reporte divulgado aquí establece cuatro prioridades para acabar con la pobreza extrema: la igualdad de género, la plataforma institucional, la infraestructura y los factores externos.
Al respecto, la ONU convocó al liderazgo nacional, traducido en la implementación de políticas encaminadas a mejorar los servicios, enfrentar la inequidad y facilitar las inversiones y las posibilidades de ingresos de los sectores desfavorecidos.
Particular apoyo requieren las mujeres y niñas, muy afectadas por la falta de oportunidades económicas y de acceso a la capacitación, precisó en el informe.
La UN-Ohrlls expuso que los países más pobres han logrado algunos avances gracias al aumento del gasto público y las inversiones en minería, construcción, manufactura y servicios.
Sin embargo, esos Estados marcados por un bajo índice de desarrollo humano siguen muy vulnerables a los impactos externos, como las crisis económicas, los eventos climáticos extremos, los desastres naturales y las amenazas en materia de salud.
En la lista de naciones con mayor atraso a nivel mundial se incluyen 34 de África, 10 de Asia, una de América y cuatro de Oceanía.
La actual epidemia de ébola en tres naciones africanas incluidas en esa categoría, Guinea, Liberia y Sierra Leona, demuestra la importancia de enfrentar las dificultades estructurales, advirtió la oficina de la ONU, que pidió el respaldo de los países industrializados.
Desde el Sur abundan los reclamos ante la falta de compromiso mostrada por el Norte en lo referente a la Asistencia Oficial al Desarrollo, una promesa de los ricos de aportar el 0,7 por ciento de su Producto Interno Bruto a tal fin.
El reporte divulgado aquí establece cuatro prioridades para acabar con la pobreza extrema: la igualdad de género, la plataforma institucional, la infraestructura y los factores externos.
Al respecto, la ONU convocó al liderazgo nacional, traducido en la implementación de políticas encaminadas a mejorar los servicios, enfrentar la inequidad y facilitar las inversiones y las posibilidades de ingresos de los sectores desfavorecidos.
Particular apoyo requieren las mujeres y niñas, muy afectadas por la falta de oportunidades económicas y de acceso a la capacitación, precisó en el informe.
La UN-Ohrlls expuso que los países más pobres han logrado algunos avances gracias al aumento del gasto público y las inversiones en minería, construcción, manufactura y servicios.
Sin embargo, esos Estados marcados por un bajo índice de desarrollo humano siguen muy vulnerables a los impactos externos, como las crisis económicas, los eventos climáticos extremos, los desastres naturales y las amenazas en materia de salud.
En la lista de naciones con mayor atraso a nivel mundial se incluyen 34 de África, 10 de Asia, una de América y cuatro de Oceanía.
La actual epidemia de ébola en tres naciones africanas incluidas en esa categoría, Guinea, Liberia y Sierra Leona, demuestra la importancia de enfrentar las dificultades estructurales, advirtió la oficina de la ONU, que pidió el respaldo de los países industrializados.
Desde el Sur abundan los reclamos ante la falta de compromiso mostrada por el Norte en lo referente a la Asistencia Oficial al Desarrollo, una promesa de los ricos de aportar el 0,7 por ciento de su Producto Interno Bruto a tal fin.
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