BRISBANE.- La persistencia de la crisis económica mundial y la inefectividad de lo
realizado para resolverla, acaparó las preocupaciones de los líderes del
G-20, en la primera jornada de una cumbre de ese bloque, que comenzó hoy
aquí.
En efecto, en el grueso de los planteamientos de los discursos de los
mandatarios de las 20 economías más importantes del orbe (G-20), se hizo
referencia a la tensa situación internacional en ese sentido.
No sólo no se ha podido reactivar la economía, sino que está en franca desaceleración, dijo el ministro argentino de esa cartera, Axel Kicillof, quien hizo un balance de los encuentros efectuados en la jornada inicial de esta cita en Brisbane, Australia, la cual concluirá mañana domingo.
Kicillof asoció la naturaleza de la crisis con un problema de deuda soberana de los países, desde su surgimiento hasta la etapa actual del flagelo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, comentó que las expectativas de recuperación de la economía mundial en 2014 están frustradas y que el panorama económico global no avanzó mucho desde julio.
En esta reunión del G-20, centrada en la recuperación de la economía global, Brasil defiende un crecimiento que se logre con medidas de medio y largo plazo
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, lamentó que en estas cumbres las decisiones alcanzadas no siempre se cumplen.
Evocó en ese sentido las resoluciones adoptadas en citas anteriores sobre la remodelación de la arquitectura financiera internacional y el fortalecimiento de las economías en desarrollo en el Fondo Monetario Internacional.
Esto último quedó en suspenso por haber sido bloqueado por el Congreso de Estados Unidos, recordó el dignatario.
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, aseguró que la economía de su país mantendrá un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado.
En opinión de analistas, el alto crecimiento del Producto Interno Bruto del gigante asiático durante la mayor parte de los años de la crisis, que estalló en 2008, atenuó en gran medida su impacto negativo sobre el resto de las naciones.
Los líderes también analizan aquí, además, las vías para fomentar nuevos empleos y contribuir a solucionar los problemas asociados a la pobreza y la desigualdad.
No sólo no se ha podido reactivar la economía, sino que está en franca desaceleración, dijo el ministro argentino de esa cartera, Axel Kicillof, quien hizo un balance de los encuentros efectuados en la jornada inicial de esta cita en Brisbane, Australia, la cual concluirá mañana domingo.
Kicillof asoció la naturaleza de la crisis con un problema de deuda soberana de los países, desde su surgimiento hasta la etapa actual del flagelo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, comentó que las expectativas de recuperación de la economía mundial en 2014 están frustradas y que el panorama económico global no avanzó mucho desde julio.
En esta reunión del G-20, centrada en la recuperación de la economía global, Brasil defiende un crecimiento que se logre con medidas de medio y largo plazo
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, lamentó que en estas cumbres las decisiones alcanzadas no siempre se cumplen.
Evocó en ese sentido las resoluciones adoptadas en citas anteriores sobre la remodelación de la arquitectura financiera internacional y el fortalecimiento de las economías en desarrollo en el Fondo Monetario Internacional.
Esto último quedó en suspenso por haber sido bloqueado por el Congreso de Estados Unidos, recordó el dignatario.
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, aseguró que la economía de su país mantendrá un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado.
En opinión de analistas, el alto crecimiento del Producto Interno Bruto del gigante asiático durante la mayor parte de los años de la crisis, que estalló en 2008, atenuó en gran medida su impacto negativo sobre el resto de las naciones.
Los líderes también analizan aquí, además, las vías para fomentar nuevos empleos y contribuir a solucionar los problemas asociados a la pobreza y la desigualdad.
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