FRANCFORT.- La economía de la zona euro crecerá dos
décimas menos de lo previsto este año y tres menos el siguiente, según
el consenso de los expertos consultados por el Banco Central Europeo
(BCE), que ahora auguran una expansión del PIB de la región del 0,8% en
2014 y del 1,2% en 2015.
Asimismo, los pronósticos a más largo plazo de los expertos
apuntan a un crecimiento del PIB del 1,5% en 2016, frente al 1,7%
previsto hace tres meses.
Los participantes en la última encuesta elaborada por el instituto
emisor entre expertos en previsión económica explicaron esta revisión a
la baja por las "decepcionantes cifras de crecimiento del PIB en el
segundo trimestre", así como por la persistencia de la baja confianza
empresarial en algunos países y unas perspectivas menos optimistas en
algunos mercados de exportación.
Los analistas señalaron como el principal riesgo a la baja para
estas previsiones las tensiones geopolíticas, incluyendo la crisis entre
Rusia y Ucrania, pero también la situación de Oriente Próximo.
Asimismo, los expertos advirtieron con menor intensidad de otros
riesgos como una demanda externa menor de lo previsto procedente de
China o la ausencia de avances en las reformas de algunos países de la
zona euro.
Las nuevas previsiones de crecimiento de los analistas se sitúan
así por debajo de los pronósticos de septiembre del BCE, que prevé una
expansión del PIB del 0,9% este año y del 1,6% en 2015, mientras que
para 2016 el crecimiento llegaría al 1,9%.
En cuanto a la evolución de los precios en la eurozona, los
analistas consultados por el BCE han revisado a la baja sus
expectativas, que ahora apuntan a una subida de precios del 0,5% este
año y del 1% en 2015, frente al anterior pronóstico del 0,7% y el 1,2%,
respectivamente.
Asimismo, los expertos han recortado en una décima su previsión
de inflación para 2016, hasta el 1,4%, mientras que a más largo plazo
esperan que los precios subirán un 1,8%, por debajo del 1,9% anticipado
con anterioridad.
La principal razón apuntada por los expertos consultados para esta
revisión a la baja son los menores precios del petróleo, mientras que
señalaron que la depreciación del euro puede compensar esta evolución.
"Según los participantes en la encuesta, existe una probabilidad
relativamente alta (del 53%).Sin embargo, la probabilidad de un dato
negativo de inflación en 2014 es baja (3%)", señala el BCE.
Los últimos pronósticos sobre inflación del BCE apuntaban a un
alza de los precios del 0,6% este año y del 1,1% en 2015, mientras que
en 2016 la inflación sería del 1,4%.
Por otro lado, los encuestados mantuvieron sin cambios sus
pronósticos sobre el mercado laboral para este año y el siguiente. De
este modo, sus previsiones apuntan a que la tasa de desempleo de la
eurozona se sitúe en el 11,6% este año y baje al 11,3% en 2015, para
reducirse al 10,9% en 2016, una décima peor de lo esperado
anteriormente.
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